"Para cualquiera la luz es, sin dudas, un símbolo de esperanza, de vida. Para los cristianos la luz adquiere un significado profundo, ya que la vida y la esperanza es Cristo. La luz en la Iglesia siempre tiene este sentido de representar a Jesús. Y estamos, gracias al Espíritu Santo, guiados por Jesucristo que mantiene encendidos nuestros corazones". Así lo expresó el obispo de la diócesis de San Isidro, Mñor. Jorge Casaretto, durante la homilía de la misa celebrada el sábado 18 de Diciembre en la catedral sanisidrense y mediante la cual se dió bienvenida a la Luz de Belén.
"Jesús nos ha revelado que nuestra vida no termina aquí en la tierra sino que nuestra vida es eterna. Tanta luz ha puesto Jesús en nuestra vida que esa luz es inextinguible.", señaló el obispo Casaretto.
La emotiva celebración eucarística, que dio comienzo a las 16:00, le dio marco a la entrega de la Luz de Belén -tomada originalmente del exacto lugar en el que nació Jesús- a grupos scouts, delegaciones parroquiales y movimientos eclesiales, por iniciativa de los Scouts Católicos de la Argentina. El lema de este año es "Siémbrala".
Sobre el final de la misa el obispo diocesano procedió a encender una a una las mechas de faroles y velas con un pequeño cirio encendido en medio de la catedral, frente al altar.
El primero en recibir este emotivo signo de Jesús fue el consejero comercial de la embajada de Austria, Josef Hofer, por ser precisamente esta tradición iniciada por Radio Televisión Austríaca en 1986.
Posteriormente, los distintos representantes de grupos scouts y parroquias se acercaron al altar y mientras una persona recibía la Luz de Belén, otra expresaba públicamente cuál era el compromiso que asumían para construir un mundo de paz en su comunidad inmediata.
Así fueron recibiendo este signo la Comunidad Guía de Ntra. Sra. de Luján (Don Torcuato), la Comunidad Guía de Santa Teresa del Niño Jesús (Martínez), la Comunidad Guía Santa Juana de Arco (Munro), el grupo Scout Dionisio Laplace (Don Torcuato), el grupo Scout Don Orione (Víctoria), el grupo Scout Espíritu Santo (San Isidro), el grupo Scout Hipólito Bouchard (Olivos), el grupo Scout Jesús en el Huerto de los Olivos (Olivos), el grupo Scout Malvinas Argentinas (Villa Adelina), el grupo Scout Nuestra Señora de Aranzazu (San Fernando), el grupo Scout Nuestra Señora de la Pureza (Villa Adelina), el grupo Scout Nuestra Señora de la Unidad (La Lucila), el grupo Scout Nuestra Señora de Luján (Don Torcuato), el grupo Scout Nuestra Señora del Carmen (Benavídez), el grupo Scout Nuestra Señora del Pilar (Boulogne), el grupo Scout Padre Tissera (Martínez), el grupo Scout Pino Anzorena (San Isidro), el grupo Scout San Fernando de la Buena Vista (San Fernando), el grupo Scout San Francisco Javier (Martínez), el grupo Scout San Gabriel de la Dolorosa (Vicente López), el grupo Scout San Ignacio de Loyola (Munro), el grupo Scout San Jorge Mártir (Munro), el grupo Scout San José Obrero (Beccar), el grupo Scout San Maximiliano Kolbe (Pacheco), el grupo Scout San Pedro y San Pablo (Olivos), el grupo Scout Santa María Magdalena (Florida), el grupo Scout Santa Teresa del Niño Jesús (Martínez), el grupo Scout Santo Cristo (San Isidro), el grupo Scout Turashpa Huasi (La Lucila), el grupo Scout Virgen de las Gracias (Florida), Batallón Nº 7 San Juan Bosco (San Isidro), Hogar Hnas. Franciscanas de María (San Fernando), el Obispado de San Isidro (San Isidro), la Abadía Santa Escolástica, la Legión de María, la vicaría de la Pastoral de Familia (San Isidro), la Renovación Carismática Católica, la parroquia San Pablo (Virreyes), la parroquia Santa María de La Lucila (La Lucila), la parroquia Santa Rita (Boulogne), la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús (Virreyes) y la parroquia Santísima Trinidad (Nordelta).
A lo largo de todos estos años, muchos han recibido la Luz de Belén: El Parlamento Europeo, Juan Pablo II y Benedicto XVI; fue llevada al Muro de Berlín cuando se produjo su caída; la Navidad posterior a la caída de las Torres Gemelas, en Kosovo, en Fátima, lugar de peregrinación mariana.
"Para cualquiera la luz es, sin dudas, un símbolo de esperanza, de vida. Para los cristianos la luz adquiere un significado profundo, ya que la vida y la esperanza es Cristo. La luz en la Iglesia siempre tiene este sentido de representar a Jesús. Y estamos, gracias al Espíritu Santo, guiados por Jesucristo que mantiene encendidos nuestros corazones". Así lo expresó el obispo de la diócesis de San Isidro, Mñor. Jorge Casaretto, durante la homilía de la misa celebrada el sábado 18 de Diciembre en la catedral sanisidrense y mediante la cual se dió bienvenida a la Luz de Belén.
