Fiesta por los 100 años de la Beata Madre Teresa en Beccar
Las personas con discapacidad del Hogar "Don de María", de Beccar, junto a las Misioneras de la Caridad que las atienden, festejaron en la parroquia Nuestra Señora de la Cava, los 100 años del nacimiento de la Beata Madre Teresa de Calcuta.
Lisiados, ancianos de la calle, indigentes y voluntarios de la obra participaron de la Eucaristía, que fue definida como "conmovedora" por los asistentes.
Antes de la misa, la hermana Manola MC, chilena, superiora del Hogar, subrayó que "todos fuimos creados para grandes cosas: para amar y ser amados. La Madre Teresa es testigo y apóstol de esta verdad. Por eso, hoy, a cien años de su nacimiento, damos gracias a Dios por su vida, por su ejemplo, por su testimonio. Pequeña en dimensión pero grande en su corazón, encorvada por los años y el trabajo pero erguida por la verdad y la fe que la anima, arrugada en su rostro, pero resplandeciente en sus ojos clavados en Jesús, y vibrante en su corazón, palpitando al unísono con el de María, hoy la recordamos con júbilo".
"Ella -agregó- es prueba y garantía de lo que el amor sediento de Jesús puede y quiere realizar en todas y cada una de nuestras vidas, porque Dios sigue haciendo maravillas. Al elevar la copa alabamos y glorificamos al Padre, que hace prodigios en sus hijos, e invocamos su Santo Espíritu para que continúe modelando el alma de todo hombre; haciéndonos más semejantes a su Hijo querido, Nuestro Señor Jesucristo".
Uno de los momentos más emotivos fue cuando las niñas hicieron la presentación de las ofrendas. Las más pequeñas llevaron hacia el altar lápices, "pues la Madre Teresa -se enfatizó- nos decía 'Mantengan la alegría de amar a Jesús en sus corazones y compartan esa alegría con todos aquellos con quienes tengan contacto'. Como ella, queremos ser, Padre, lápices en Tu mano, para seguir dibujando sonrisas, que mantengan fresca la noticia que Tú nos amas y que para amar nos creaste".
Del mismo modo, al presentarse un rosario e incienso, se puso de relieve que "la Madre Teresa nos confió que 'Mi secreto es la oración... Enseñen a rezar el Rosario y todo irá bien...'. El deseo y la necesidad de orar son expresión de la sed de Dios de atraernos hacia Él, en profunda intimidad. Como ella, queremos aprender a contemplar los santos misterios del Rosario, y difundir el reinado del Inmaculado Corazón de María, nuestra Madre, Patrona y Guía”.
Informes: Hogar "Don de María" [Posadas 1848, Beccar] (011) 4723-0873.