Nuevamente asistimos como víctimas indefensas a la original "estrategia electoral" de los partidos (?) políticos que todo lo ensucian con sus ofensivas pegatinas.
Si bien no es el único, el candidato que se ocupó de arruinar postes, frentes, cajas de telefonía y cuanto espacio encontró (incluso sobre carteleras contratadas por empresas anunciando eventos, centros comerciales y productos), es Francisco De Narváez.
Poco importa si uno coincide o no con su convicciones o puntos de vista, poco interesa si es honesto o corrupto, de nada vale si nunca hizo negocios con el Estado... Si ensucia el espacio público que muchos usamos y valoramos, no será nuestro candidato.
Y, en este caso en particular por lo que tantos comentan, no será lo que motiva esta bajeza una cuestión de dinero, ya que el político en cuestión parece destinar mucho para sus acciones políticas. Pero parece que los recursos económicos no compran sentido común...
Bueno, debería pensar que hay otras formas más decentes de mostrarse a la población, sin dañar lo que pertenece a la comunidad.
La diferencia -grata por cierto- es que, en esta oportunidad, la Municipalidad de San Isidro se ocupó de instar a los partidos políticos con afiches muy concretos sobre la conveniencia de no enchastrar postes, columnas y paredes. De nada sirvió.
Instalaciones semafóricas recientemente pintadas de gris, postes, columnas, instalaciones telefónicas y otros componentes del mobiliario urbano, aparecieron enchastrados con pegatinas que muestran la cara de un candidato, el primero, en estos tiempos preelectorales, en ensuciar y dañar bienes comunitarios. Sus seguidores en el ámbito local, que desarrollan dicha campaña, han demostrado no respetar ni a los vecinos ni los bienes públicos.
Así las cosas, habrá nuevamente que limpiar y pintar lo dañado. Y ello insumirá aportes de los vecinos, que podrían dedicarse a salud, educación u otros servicios.
Mientras tanto, desde la Secretaría de Inspecciones y Registros Urbanos de la comuna se labraron las correspondientes actas de infracción e iniciaron las acciones tendientes a que la fuerza a la que pertenece el candidato, solvente los gastos para reparar lo dañado.
Nuevamente asistimos como víctimas indefensas a la original "estrategia electoral" de los partidos (?) políticos que todo lo ensucian con sus ofensivas pegatinas.
