La gobernación provincial de Buenos Aires hizo pública su oposición a la implementación de la Boleta Única de Papel, el sistema de votación aprobado por en el Congreso que cambiará la forma de votar en el país.
Carlos Bianco, ministro de Gobierno provincial, consideró que el sistema usado hasta el momento ha sido efectivo desde 1983.
"A partir de esta decisión, se deja de lado el tradicional sistema de boleta partidaria que era efectivo, aseguró la transparencia y la alternancia de las fuerzas políticas”, dijo el ministro asegurando que el cambio es innecesario y no habría una justificación válida para modificar un sistema que "funcionaba realmente bien".
La decisión de aplicar la Boleta Única de Papel impondrá complicaciones que podrían alterar el normal desarrollo de las elecciones. "Hoy el instrumento de votación es la boleta partidaria, no se va a poder acoplar la boleta nacional a la provincial; como mínimo se va a tener que votar con dos boletas en dos urnas”, advirtió.
"Las opciones que se abren son cuatro: elecciones simultáneas en dos urnas distintas; elecciones concurrentes, con dos boletas y dos sistemas de votación distintos; desdoblamiento parcial; desdoblamiento total. Ese es el escenario que nos plantea este nuevo cambio".
La Boleta Única de Papel busca, en principio, agilizar el proceso electoral y reducir las irregularidades, pero el gobierno provincial teme que los cambios no hayan sido suficientemente analizados y consensuados, y que esto genere complicaciones logísticas.