El gobierno nacional habría tomado la decisión de dejar sin efecto el decreto que prohibía incluir el acarreo de autos en las pólizas de seguros.
La medida debía entrar en vigor el 24 de julio, pero un grupo muy importante de compañías de seguros habían empezado a organizarse para dejar de prestar el servicio simultáneamente desde 1 de julio. A cambio de esa decisión, se había decidido emitir un endoso en las pólizas de entre $600 y $800 para quedar cubiertos de eventuales acciones legales de los usuarios.
El 28 de mayo la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Argentina inició una acción colectiva contra la Superintendencia de Seguros de la Nación por la resolución que afectaba derechos de los consumidores, con el objetivo de obtener la nulidad del artículo 2° que eliminaba el servicio de remolque cuando no tuviera relación con un accidente, incendio y robo o hurto, sino para asistencia mecánica.
Según ACUDA, la resolución privaba a los consumidores de un beneficio que estaba incluido en sus pólizas de seguro.
La demanda se basó en el quebrantamiento de los intereses económicos y desequilibrio contractual, favoreciendo a las aseguradoras y colocando a los consumidores en desventaja. Los consumidores tendrían que pagar casi el mismo precio por una póliza sin incluir servicios que estaban contemplados; el principio de buena fe se vería afectado ya que los consumidores confiaron en la integridad y estabilidad de los términos acordados al contratar el seguro, y la eliminación de una cobertura fundamental socava esta confianza; y el perjuicio económico debido a que la eliminación de la cobertura de remolque y asistencia mecánica no se refleja en una reducción del precio de las primas de seguro.
El mercado de seguros tiene unas 12.000.000 de pólizas con asistencia, y el promedio es de 180.000 servicios por mes, lo que representa casi 6.000 acarreos o asistencias por día. De esos servicios, apenas entre el 10 y el 15% corresponden a siniestros como accidentes o incendios, y el resto son desperfectos mecánicos.
Vale mencionar los riesgos que puede implicar que una persona tenga un desperfecto en una autopista, ruta o calle suburbana y no pueda recurrir a una grúa por un desperfecto. La seguridad se vería seriamente comprometida.