Oficialmente, como ha sucedido infinidad de veces, la mayoría de los senadores dispuso alegremente aumentarse sus ingresos y cobrarán en mano alrededor de 4.500.000 pesos.
Una nueva demostración de lo alejados que están los miembros de la política de la realidad, mientras las estadísticas siguen exhibiendo niveles escandalosos de pobreza y 22.600.000 la pasan muy mal, además de los millones que tienen serias dificultades para afrontar sus gastos corrientes.
Es evidente que a la mayoría de los miembros del Senado en la Argentina no les preocupa que el 60% de los menores de 17 años del país sean pobres. Ellos, unidos más allá de los partidos, alianzas y bloques, buscaron livianamente incrementar sus ya abultados ingresos. Una afrenta al sentido de la DECENCIA, a lo que debe sumarse la cantidad de sueldos que todos los ciudadanos deben abonarle al PERSONAL QUE LOS ASISTE "en sus funciones".
Lo notable es que lo sucedido en la sesión del 18 de Abril en la Cámara Alta NO ES UN HECHO EXCEPCIONAL Es toda una línea de conducta en el Congreso.
Una noticia repetida, escandalosa, brutal, que va más allá de las circunstancias coyunturales de este tiempo.
Está discutido quienes efectivamente alzaron su mano en esta ocasión, pero no importa demasiado, es circunstancial.
Los que no apoyaron la medida COBRARÁN el nuevo valor, salvo que acuerden donar fehaciente, permanente y públicamente la diferencia aprobada. Hacer un sorteo no es serio, mas vale entregar el dinero a instituciones de probada labor solidaria o a personas que lo requieren para tratamientos médicos o similar.
Quedó aprobado un aumento de la "DIETA" (es paradójico el nombre que tiene el pago) como tantísimas veces anteriores.
Y está demostrado dónde están las prioridades de la mayoría de los miembros de la política que están en el Congreso.