En un trabajo preventivo coordinado con la Policía de la Provincia de Buenos Aires, el Comando de Patrullas de San Isidro detuvo en Boulogne a un criminal con amplios antecedentes que tenía un botín de guerra en el auto.
El hecho ocurrió en el cruce entre la colectora Este de la autopista Panamericana y el Camino Real Morón, en la jurisdicción de la comisaría 9ª de San Isidro, cuando el personal policial detectó cerca de las 19:00 que un automóvil Peugeot 208 circulaba con una patente que no correspondía al rodado.
Acto seguido, el conductor intentó darse a la fuga cuando los policías le hicieran señas para que se detuviera. Minutos más tarde, la patrulla pudo detenerlo e identificarlo como Rubén Eduardo Colombini (41), un ex convicto que había sido puesto en libertad hace 5 meses.
Fuentes policiales confirmaron que el vehículo había sido robado meses atrás y tenía pedido de captura radicado en la comisaría 5ª de Berazategui en Julio de 2023. Sin embargo, la sorpresa fue el botín de guerra que fue encontrado en el automotor: un fusil AK-47 del año 1989, con número de serie AC03215, y varias municiones.
Las autoridades descubrieron que Colombini contaba con un amplio prontuario delictivo, debido a que había pasado casi 20 años preso su participación en 2006 del robo a una sucursal del Banco Patagonia, en Martínez.
"Nuestra prioridad es y será mejorar la seguridad. Eso lleva tiempo y trabajo, pero este es el camino correcto para enfrentar a todos los delincuentes y las mafias", dijo Ramón Lanús, intendente de San Isidro.
La causa fue asignada a la fiscal María Paula Hertig, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio descentralizada de Boulogne. La imputación al detenido sería por los delitos de "tenencia ilegal de arma de guerra", "resistencia a la autoridad" y "encubrimiento".