Fue ese el origen más remoto de un pueblo sin nombre formal. San Isidro es una población sin fundación que ve en la devota creación de la capilla y capellanía por parte de Domingo de Acassuso, en 1706, una fecha trascendente. Aquel Pago del Monte Grande, recién en 1816, empezaría a ser llamado oficialmente San Isidro.

Como se ha dicho con insistencia, San Isidro -con sus cerca de 400 años es preconstitutivo de la Nación, es anterior a la organización nacional. En nuestras tierras hubo aborígenes (guaraníes y querandíes), españoles y, mucho después, inmigrantes europeos (muchísimos italianos) y de otros países de América.

Claramente, aquel remoto pueblo de agricultores devino en una época floreciente de muchas industrias con vecinos que trabajaban en ellas y, finalmente, en este presente que tiene más de actividad comercial, de otras formas de trabajo y servicio y, preponderantemente residencial.

Pero hubo un tiempo, hace unas 6 o 7 décadas, en que en San Isidro, abundaban las peñas folklóricas y los lugares donde se bailaban danzas tradicionales argentinas y tango.

Buscando darle lugar a esas tradiciones, nuestras raíces, que forman parte del interés actual de muchos vecinos, es que la Municipalidad de San Isidro lanzará la primera edición del Carnaval Folklórico, para que todos puedan pasar un rato festivo, en familia, con amigos y junto a la música argentina.

Sobre esta iniciativa, entrevistamos a Mercedes Sanguineti, la secretaria de Cultura, Educación y Trabajo de la Municipalidad de San Isidro.

Además de convocar a los vecinos al corso que se realizará el domingo 11 de Febrero desde las 19:00 en la avenida Avelino Rolón, en Boulogne, anunció el Carnaval Folklórico del martes 13 en el Parque Público del Golf [José María Moreno y Colombres, Villa Adelina].

En el diálogo con Portal UNO, comentó en dónde está puesto el acento de la cartera que dirige.

"Tenemos mucha historia que tiene que ver con las raíces tradicionales de la Argentina y eso se vincula al folklore, y la idea es sumar una fecha al carnaval de las murgas que vamos a continuar", señaló.

Sobre esta línea, la funcionaria indicó que el foklore tendrá un lugar más importante en la agenda cultura de la Municipalidad. "La idea es revalorizar nuestras raíces, nuestra identidad y nuestra historia a través de estas fiestas que nos invita el calendario"

En cuanto a sus funciones como secretaria de Cultura, Educación y Trabajo, Mercedes Sanguineti, señaló "tengo el desafío de integrar tres áreas que antes funcionaban en distintas órbitas del municipio, que tienen muchísimos puntos en común."

"En Educación tenemos un sistema municipal amplio -detalló-, con 12 jardines municipales, una escuela primaria y una secundaria, una Escuela de Educación Especial (ERIPLA), un Centro de Formación Profesional y el Centro Facilitador de Aprendizajes. Todo ello forma un sistema muy virtuoso sobre el que podemos seguir trabajando mejoras y nuevas miradas pedagógicas."

En esta área, la secretaria destacó que existen 600 vacantes para niños en los Jardines de Infantes. Esos lugares son prioritariamente para familias con domicilio en San Isidro pero que también pueden ser ocupados por niños de personas que viven en otros distritos, pero que trabajan en San Isidro.

En lo referido a Cultura, Mercedes Sanguineti puntualizó que "la palabra clara es territorio. Cada una de las localidades de San Isidro tiene su riqueza, su identidad, su idiosincrasia y la idea nuestra es que la actividad cultural suceda en todas las localidades", además señalar que Villa Adelina y Boulogne, en los últimos años, no han tenido tantas propuestas de cultura "como queremos que la tengan".

En cuanto al área de Trabajo, la intención estará en vincular a empresas y comercios locales con quienes están en la búsqueda laboral, en su capacitación, en facilitar oportunidades. No se descarta que se implementen beneficios especiales para quienes contraten a vecinos.

Esta posibilidad de que los vecinos no se vean obligados a viajar varias horas por día para ir a la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, puede redundar en un mejor aprovechamiento del tiempo, en el disfrute en familia de espacios públicos, en una mejor calidad de vida.