Eventual canciller y la soberanía sobre nuestras islas Malvinas
El medio británico "The Telegraph" publicó un artículo firmado por la Catherine Lough y Guillermo Makin - un politólogo argentino residente en Gran Bretaña- con declaraciones de quien podría ser canciller de la Argentina en un eventual gobierno de Javier Milei.
Sin hacer mención de las claras argumentaciones de nuestro país para defender la causa Malvinas, la economista cordobesa Diana Elena Mondino (65) dijo que la Argentina debe aspirar a convertirse en un "país normal" y reducir su nivel de inflación, si quiere que las Malvinas busquen una relación más estrecha con el continente.
La disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, nació el 3 de enero de 1833 cuando el imperio, ocupó ilegalmente las islas y expulsó a las autoridades argentinas.
"Los derechos de los isleños serán respetados, deben ser respetados y no se les puede faltar el respeto", expresó Mondino insinuando que podría considerarse el sentimiento que pudieran tener las 3.600 personas que viven en las islas. La frase de la posible funcionaria consignada por el medio británico de que no se puede "imponer a la gente lo que se puede hacer o lo que se debe hacer" porque eso "es muy feudal e ingenuo", lo corroboraría.
"Si la gente finalmente quiere hacer ciertas cosas, se harán. Ahora mismo estamos en el peor de los mundos, porque ni Gran Bretaña ni Argentina pueden hacer un uso razonable de los recursos que hay allí abajo".
"¿Cómo entendería la inflación alguien que no haya nacido ni crecido en Argentina?" expresó Mondino como si los constantes desmanejos de la economía pudieran tener algo que ver con la soberanía territorial. "¿Por qué alguien querría ser parte de una sociedad? Necesitamos convertirnos en un país normal y somos un país vacío."
Independientemente de lúcidas posturas de la economista sobre otros temas, proponer una política de coqueteo con los isleños para que, algunas vez, "deseen" que el territorio que ocupan sea parte de una Argentina venturosa, próspera y "normal", se presenta, por lo menos, como una ingenuidad.
No obstante, acertadamente, Mondino expresó a "The Telegraph" que "podríamos duplicar nuestra población, tenemos los recursos, tenemos el clima, tenemos todas las cosas que se estudian en la escuela primaria a los seis u ocho años, así que volvamos a la normalidad".
La Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional -introducida por votación unánime de la Convención Constituyente de 1994-, señala: "La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio Nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino."
Saltando a otro sector de la política, muchos recordarán las declaraciones de la actual diputada Sabrina Ajmechet, que responde a Patricia Bullich, cuando dijo en 2012 que "Las Malvinas no existen. Las Falkland Islands son de los kelpers". Y en 2015, acompañando a María E. Vidal, posteó "La creencia en que Las Malvinas son argentinas es irracional, es sentimental. Los datos históricos no ayudan a creer eso". Por su parte, José Luis Espert, otro economista, ahora dentro de Juntos por el Cambio, habia dicho hace 7 años, en 2016 "Las Malvinas no son argentinas. Las perdimos en la guerra. Basta de nacionalismos. Bien por Macri tratando de q den plata acordamdo non UK".
Vale recordar que todo funcionario político, al asumir su cargo, se compromete a cumplir y hacer cumplir, en cuanto de él dependa, con la Constitución Nacional. Es evidente que muchos funcionarios y legisladores han incumplido e incumplen con la Ley Fundamental: impulsar y aprobar el aborto, no actuar eficazmente contra la depredación de las riquezas naturales en el Mar Argentino y favorecer las acciones del terrorismo disfrazado de poblador aborigen, son sólo ejemplos de ello.
NUESTRAS MALVINAS
Las islas Malvinas son un archipiélago ubicado en el océano Atlántico Sur rodeado por el Mar Argentino, a 464 km al este del continente, a 341 km al noreste de la isla de los Estados, a 1.080 km al oeste de las islas Georgias del Sur y a 940 km al norte de la isla Elefante en la Antártida.
La soberanía de las islas está en disputa desde que en 1833 el Reino Unido usurpó ese territorio a la Argentina. En 1820 el gobierno de Buenos Aires había enviado una fragata a tomar posesión y reafirmar sus derechos en las islas como sucesión de España.
Desde 1823 se concedió a Luis María Vernet la explotación de recursos de las islas. El 10 de Junio de 1829 se creó la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas con asiento en la isla Soledad y jurisdicción en las islas adyacentes al cabo de Hornos.
Las actividades que Vernet llevó a cabo contra barcos balleneros hicieron que la corbeta de guerra Lexington de los Estados Unidos destruyera las instalaciones de Puerto Soledad.
El 2 de Enero de 1833 llegó la fragata de guerra británica HMS Clio, al mando del capitán John James Onslow, quien comunicó al jefe argentino que iba a reafirmar la soberanía británica y retomar posesión de las islas en nombre del rey de Inglaterra.
El capitán de la goleta Sarandí, José María Pinedo, no se consideró en condiciones de resistir y optó por embarcar a sus hombres y retornar a Argentina. Al día siguiente desembarcaron las fuerzas británicas, izaron su pabellón y arriaron el que había dejado Pinedo, tomando posesión de nuestras islas.
VUELOS REGULARES A NUESTRAS ISLAS
La Fuerza Aérea Argentina, a través de Líneas Aéreas del Estado (L.A.D.E.), inició vuelos regulares entre Comodoro Rivadavia y Puerto Argentino el 12 de Enero de 1972 -gobernaba el país Agustín Lanusse (53)- con un avión anfibio Albatros y se continuó con 2 servicios por mes.
A partir de entonces las Islas Malvinas comenzaron a estar permanentemente en contacto con el resto del mundo; se trasladaban pasajeros, se efectuaban evacuaciones sanitarias y vuelos de cargas en general, en especial mercadería perecedera, correo y medicamentos.
La Fuerza Aérea Argentina construyó ese mismo año, una pista provisoria de 800 metros de largo por 30 de ancho, utilizando planchas metálicas.
La finalidad de esa obra era permitir que aviones Fokker F-27 (biturbohélices), pudieran aterrizar en la isla. Logrado esto, la frecuencia de esos vuelos se elevó a 1 por semana.
La pista de referencia fue ampliada después hasta los 1.200 metros con el agregado de planchas de aluminio. De este modo, Puerto Argentino pudo recibir aviones jet (de reacción) que cubrían la distancia entre las dos ciudades en 2 horas 30 minutos, vuelos realizados con los aviones Fokker F-28.
Esta ampliación de la pista fue inaugurada el 10 de Octubre de 1976. Se realizaron también vuelos no regulares de traslado de carga con los aviones Hércules C-130. Esta capacidad operativa, ampliada por el medio naval, permitió instalar la planta de Gas del Estado y de combustible de YPF. También se realizaron investigaciones por parte de la Sociedad Científica Argentina y hasta se designaron dos maestras para la enseñanza de la lengua castellana.
Al comenzar los acontecimientos bélicos protagonizados en 1982 entre nuestro país e Inglaterra, los servicios aéreos de L.A.D.E. a nuestras islas Malvinas se suspendieron.
LA GUERRA
La guerra, surgida luego de la recuperación incruenta (a excepción del capitán Pedro Edgardo Giacchino) del 2 de Abril de 1982 en un acción denominada "Operativo Rosario", dejó como saldo para la Argentina 649 muertos (194 del Ejército, 55 de la Fuerza Aérea, 375 de la Armada, 2 de la Prefectura, 7 de Gendarmería y 16 de la Marina Mercante) y 1.082 heridos.
Desafortunadamente los gobiernos argentinos -comenzando por el que concluyó en 1983- y parte de la sociedad no atendieron adecuadamente a los héroes que participaron del conflicto y padecieron un sistemático olvido que empujó a muchos al suicidio.
La pensión honorífica que reciben los veteranos fue establecida 22 años después de la guerra, en 2004, y equivale a 3 pensiones mínimas.
TORPEDOS BRITÁNICOS PARA MATAR EN UNA HORA A LA MITAD DE LAS VÍCTIMAS DE TODO EL CONFLICTO
El 2 de Mayo de 1982, a las 16:01, el Reino Unido atacó con 3 torpedos (dos impactaron en el objetivo y otro provocó daños menores en el destructor escolta ARA Bouchard) y hunde el crucero ARA "General Belgrano" que se navegaba a 35 millas (algo más de 56 km) al sur de la zona de exclusión determinada por el invasor alrededor de nuestras Islas Malvinas.
El brutal ataque británico del submarino nuclear HMS Conqueror -que había partido el 4 de Abril de Escocia al mando del comandante Chris Wreford Brown- provocó la muerte de 323 soldados argentinos en la Guerra de las Malvinas.
De los 1.093 tripulantes, sobrevivieron 770. La mitad del total de víctimas fatales de todo el conflicto con el Reino Unido murió en este ataque.
Esta acción británica con las órdenes de la primera ministra Margaret Thatcher constituyó un crimen que violó el derecho internacional que regula los conflictos bélicos, en especial, la Convención de La Haya de 1907.
El crucero había partido de Puerto Belgrano el 16 de Abril a las órdenes del comandante Héctor E. Bonzo. La tripulación estaba integrada mayoritariamente por suboficiales (572) seguida de marineros y conscriptos (463).
El primer torpedo MK8 que disparó el enemigo se llevó la vida de 274 tripulantes. El segundo que impactó en la proa no dejó sobrevivientes.
El 84% de las bajas [272] se produjo por efecto inmediato de los torpedos. El 9% corresponde a desaparecidos a partir del abandono [28]. El 7% fue recuperado muerto o falleció en el continente [23]. El 63% llegó a las balsas sin lesiones de ningún tipo. El resto sufrió heridas y quemaduras que en el 2% fueron graves. El 86% abandonó con el uniforme completo y portando su propio salvavidas. Un 26% llevó sobre abrigo.
Para acceder a las balsas, 412 hombres se tiraron al techo como estaba recomendado; 137 pasaron directamente de la borda a la balsa y el 30% debió hacerlo a través del mar.
Los buques recogieron 793 tripulantes, entre los que resultaron 23 fallecidos. Los 770 sobrevivientes marcan una de las operaciones de búsqueda y rescate más extraordinarias en la historia de la navegación.
-> Alberto Mora
Nota en The Telegraph: https://www.telegraph.co.uk/world-news/2023/09/10/falklands-islanders-rights-respected-if-javier-milei-wins/
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