Extrañamente, el tribunal integrado por los jueces Andrés Olié, Daniel Sáez Zamora y Alejandra Ongaro, resolvió este jueves 2 de febrero determinar la culpabilidad de Magdalena Espósito (25) y Abigaíl Páez (28) ante las acusaciones de homicidio calificado con alevosía y ensañamiento, sin considerar ODIO DE GÉNERO ni la indudable responsabilidad de la madre en el abuso de Lucio Abel Dupuy en 2021, como paso previo a su brutal asesinato.
Sucede que el odio de género suele ser utilizado siempre como una supuesta característica de una agresión que lleva adelante un hombre. No es que sólo agredió o mató a una persona,... lo hizo por odio a su condición de mujer (o de algo parece serlo).
Así está planteada la desigualdad ante la ley desde hace años, desde 2012, con la figura del "femicidio", una aberración jurídica con base ideológica que lleva a considerar que si un hombre mata a otro hombre, alguien podría argumentar que lo hizo para perjudicar a una mujer con la que estaba relacionado. Si así no se comprueba, la pena será PRISIÓN PERPETUA (puede recobrar la libertad en 35 años). Si se comprueba, RECLUSIÓN PERPETUA (no sale más).
Como los cambios no se producen de un día para el otro, es válido recordar que desde 2005 hubo en televisión (Canal 13) una serie con el nombre "Mujeres asesinas". Los 78 episodios que completaron las 4 temporadas mostraron mujeres que mataban, pero siempre eran presentadas como víctimas de lo que se presentaba como una agresión previa, casi siempre proveniente de un hombre.
En este caso, Magdalena Espósito y Abigail Pérez no tuvieron "la suerte" de haber sido agredidas NUNCA por los hombres del caso. Ni Cristian Dupuy, ni Ramón Dupuy, ni sus tíos, ni Lucio, obviamente, les hicieron nada. Si algo hubiera sucedido o se pudiera interpretar como "agresión", es difícil saber qué hubiera decidido el tribunal interviniente.
La no consideración de la ideología de género NO ES UN DETALLE MENOR. Si se excluye ese componente, se impide la reclusión perpetua, una condena que todo el país reclama ante el martirio de Lucio, además de que sienta un precedente valioso porque se lo suele tener en cuenta cuando la víctima (directa o indirectamente) es mujer.
La decepción de parte de la familia del niño y del abogado José Mario Aguerrido por tal decisión fue evidente y, seguramente, luego de que conozcan los detalles de la sentencia, avanzarán en las distintas instancias provinciales y nacionales para que se contemplen todas las responsabilidades de las mujeres.
La jueza del Tribunal de Familia Ana Clara Pérez Ballester, que dispuso sin control alguno que Lucio estuviera con las acusadas, es sin dudas responsable de que los golpes, la violación y los malos tratos hayan sido parte de la vida cotidiana del niño que nunca dio una señal de ello a sus abuelos, grandes protagonistas del reclamo de justicia.
Afortunadamente, la Fundación Mas Vida, que preside Raúl Magnasco, presentó una denuncia ante la Unidad de Atención Primaria -dependiente del Ministerio Público Fiscal de la provincia de La Pampa- y todos esperan que prospere una sanción que la aleje de sus funciones.
La decisión de declararlas culpables (la sentencia será informada el 13 de Febrero a las 8:00), viene a dar algo de consuelo a Ramón y Silvia, sus abuelos, a Cristian, su padre, y a una larga lista de personas de La Pampa y de todo el país que, desde las últimas semanas, supieron de los escalofriantes detalles de las acciones de odio de Espósito y Páez. Seguramente la sentencia será prisión perpetua (MÁXIMO 50 AÑOS, SIN SALIDA ANTICIPADA).
No fueron pocas las voces de personas presentes en los alrededores, que expresaron su desacuerdo con la decisión de los magistrados. Según expresaron varias, la justicia en La Pampa está seriamente "comprometida" con la ideología de género, que bien se sabe, siempre manifiesta tendenciosa parcialidad.
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