Cuando se reanude el juicio, el jueves 2 de Febrero, se conocerá la sentencia de la justicia por el homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante que sufriera el niño de 5 años Lucio Abel Dupuy por parte de su madre y su pareja.
Las lesbianas Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez vivían con el niño por decisión de la jueza Clara Pérez Ballester que dio la custodia a su madre que, luego de casi 2 años de estar viajando con su pareja, reclamó tenerlo consigo.
El juicio concluyó a fines de Diciembre de 2022 e incluyó 18 audiencias por el aberrante crimen del niño de 5 años, un caso monstruoso que tuvo lugar en los medios pero, lamentablemente, mucho menos que lo sucedido con Fernando Báez Sosa en Villa Gesell el 18 de Enero de 2020.
De acuerdo con los Dres. Verónica Ferrero, Mónica Rivero y Marcos Sacco del Ministerio Público Fiscal, las imputadas agredieron físicamente y en forma conjunta a Lucio entre las 17:30 y las 19:40 del 26 de Noviembre de 2021, en la casa en la que vivían en Santa Rosa (La Pampa), ocasionándole múltiples lesiones que le provocaron la muerte, luego de un período de agonía.
La violenta madre de Lucio, increíblemente, buscó descalificar al padre durante el juicio llamándolo “progenitor, porque padre le queda grande" al tiempo que "se desentendió de la criatura". Por su parte Abigail Páez pidió disculpas a su madre "porque ella no me enseñó estas cosas. No sé realmente lo que pasó" y se animó a decir "Sé que él (por Lucio) me perdonó. Ojalá yo me pueda perdonar".
Cristian Dupuy, el papá de Lucio, hizo pública una emotiva carta en la que expuso su dolor, su dificultad para comprender lo sucedido y el desgarrador momento de verlo muerto.
El pobre Lucio presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras recientes y antiguas y la muerte se produjo por una hemorragia interna, producto de las agresiones.
Las pericias determinaron que, antes de la muerte, el pequeño había sido asistido al menos 5 ocasiones en 3 meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales, aunque no hubo denuncias de profesional alguno al respecto, como tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que concurría.
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