El gobierno municipal de San Isidro, respondiendo a las reiteradas denuncias de los vecinos, intensifica sus operativos contra los cuidacoches en el polo gastronómico del Bajo. Allí los automovilistas se ven presionados a pagar tarifas fijas al momento de estacionar.
El objetivo de estos operativos a cargo de la patrulla municipal es poner un freno a quienes buscan lucrar con el espacio público.
En 2015 el Concejo Deliberante de San Isidro aprobó una ordenanza en la cual "queda expresamente prohibido la solicitud y/o exigencia de dinero por parte de los cuidacoches".