Este miércoles 18 de Mayo, entre las 8:00 y las 18:00, se realizará el censo nacional de población, hogares y viviendas en la Argentina, tarea que estará a cargo de 650.000 censistas que implicarán un gasto de 3.900 millones de pesos.
Entre las 61 preguntas a responder, como ya informáramos, no se incluyen las que correspondería hacer para ocuparse seriamente de las personas con discapacidad, a pesar de los varios reclamos y reuniones con las autoridades del INDEC, que preside el economista Marco Lavagna.
Esta notable carencia de preguntas bien formuladas, deja de lado una realidad que el Estado nacional decide desconocer, lo que impide que se emprendan políticas públicas acertadas. La torpe respuesta de funcionarios del INDEC sobre que preguntar de modo directo sobre el tema podría herir la susceptibilidad de los encuestados, demuestra lo alejados que están del mundo real.
Por otra parte, la promesa de que luego se hará una "encuesta" sobre personas con discapacidad indica que es evidente que el gobierno prefiere indagar sobre los anticientíficas variantes "de géneros" o sobre el autorreconocimiento étnico (asociando África a personas de color negro), más que de las personas con síndrome de Down, por ejemplo.
El censista deberá llevar puesto un chaleco con el logo del censo y del INDEC, con un 0800 para consultar por dudas sobre la identidad del censista. La persona tendrá una tarjeta de identificación con su nombre, apellido y DNI, además de un código QR para validar su identidad.
La ley Nº 24.254 establece que el miércoles 18 de Mayo es feriado nacional, no habrá actividad comercial (ni restaurantes, bares, panaderías o comercios de alimentos), deportiva, cultural, ni recreativa hasta las 20:00.
Lavagna dijo que por la noche del día del censo habrá un dato preliminar sobre la cantidad de habitantes "para sacarnos las ansiedades", como si hubiera mucha gente preocupada por ese dato en la Argentina que se vive.
