El intendente de San Isidro visitó una fábrica de zapatillas de 40 años de historia y con presencia en muchos países que logró reconvertirse y dar trabajo a quienes eran despedidos de otras empresas del rubro.
"Esta es mi segunda recorrida en esta gran empresa con más de 60 años que es un orgullo para San Isidro. El año pasado trabajamos juntos para su reapertura, le dieron trabajo a mucha gente y hoy celebramos que haya crecido su producción", señaló el intendente.
"La salud y la economía van de la mano y esto es un claro ejemplo: se puede trabajar sin que haya contagios. El año pasado esta empresa necesitaba seguir trabajando e ideamos cómo darle una mano a una fábrica de calzados que no era esencial en ese momento. Empezaron haciendo barbijos y calzado para los trabajadores de la salud, luego planteamos habilitaciones especiales con protocolos sanitarios y juntos logramos que la fábrica pueda funcionar, rearmarse y hasta contratar empleados", contó Walter Pérez, secretario de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito.
Victoria Arce, gerente de Recursos Humanos de John Foos, destacó que gracias al gobierno local lograron reabrir la fábrica que también hizo lo suyo: "La empresa puso micros y combis para el traslado de su personal para que no tengan que viajar en transporte público (no hubo contagios por sectores, sólo casos aislados)".
Poco a poco nuevamente la fábrica volvió a la normalidad en su producción. "Este año es muy importante porque logramos incorporar 65 personas a nuestra plantilla de trabajo que vienen de otras fábricas que cerraron. Con la mentalidad aperturista de la Municipalidad pudimos reconstruirnos y reconvertirnos", concluyó .