Pirotecnia: contaminación sonora, agresión y gasto innecesario
La pirotecnia es una grave contaminación sonora en el medio ambiente y genera
riesgos a la propiedad, a la salud y a la vida humana, tanto en forma directa a
través de su uso, como indirectamente por el comportamiento que despierta en las
mascotas y animales domésticos y silvestres.
Ancianos, veteranos
de guerra, enfermos cardíacos, personas con discapacidades (sindrome de Down,
Asperger, Autismo), bebés y niños con alta sensibilidad auditiva, son víctimas
habituales de los estruendos de la pirotecnia.
Es verdad que hay
gente que la fabricación, distribución y venta de productos pirotécnicos son un
trabajo de unas cuantas personas, y que esa realidad conspira con las saludables
prohibiciones que algunos distritos en la Argentina ponen. Pero el argumento de
que es una "fuente de trabajo" también aplicaría a la
producción, distribución y venta de tabaco, algo que no tiene
ningún aspecto positivo para la salud de las
personas.
El costo de la pirotecnica es realmente alto (mas aún
en los tiempos que corren en la Argentina) y, como sucede con otras cosas
propias del fin de año, hay gente que gasta hasta lo que no tiene para hacer
ruido, comer y beber en exceso.
Además de los humanos lesionados y los
muchos miles de pesos desperdiciados que podrían tener un gran destino solidario
en gente que precisa una mano urgente en la Argentina actual, están los
animales.
Las mascotas sufren por la pirotecnia debido a
su alta sensibilidad auditiva. Los ruidos fuertes pueden provocar en ellos
episodios de pánico y conductas no habituales,
como escapar sin rumbo y perderse, ser atropellados,
lastimarse o lastimar a las personas. Pueden
padecer palpitaciones, taquicardia,
jadeo, salivación, temblores,
sensación de insuficiencia respiratoria,
aturdimiento y pérdida del control, entre
otros.
La sugerencia, en este punto, es ubicar a los animales en un
espacio donde estén cómodos, con sus juguetes habituales, comida, agua y algún
sonido con el que estén familiarizados (radio, televisión o música prendida), si
la familia estuviera ausente en las fiestas. En el caso de los gatos, es
aconsejable dejarlos con abundante comida, bebida y las bandejas
limpias.
No se debe dejar a las mascotas atadas, en caso de que sea
realmente necesario, la cadena y el collar deben tener, al menos, dos giratorios
que impidan que la mascota se enrosque al entrar en
pánico.
La Justicia ordenó suspender ordenanza que prohibía
la pirotecnia en Quilmes
El Juez contencioso administrativo del
Departamento Judicial de Quilmes ordenó suspender la
ordenanza 9904/2004 que prohibía la pirotecnia en ese
municipio. De este modo siguió la línea de la Corte Suprema bonaerense que
declaró inconstitucional la ordenanza municipal de General Alvarado (Miramar) y
lo dispuesto por la Justicia de San Juan, que hizo lo mismo con
las ordenanzas de Rivadavia y Santa Lucía. La medida judicial da la razón al
reclamo de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales.
Según
esa entidad empresaria serían 60.000 familias las que viven de esta particular
actividad.
El fallo judicial sostiene que las argumentaciones para
impedir la venta, distribución y venta de pirotecnia son
"endebles" o "arbitrarias", al tiempo que la
actividad no puede ser impedida porque es
lícita.
[Fuentes: Colegio de Veterinarios de la
Provincia de Buenos Aires / Cámara Argentina de Empresas de Fuegos
Artificiales]
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