El juez Sebastián Casanello tiene en su juzgado una denuncia en la que se detectó que la farmacia Añón [Andrés Rolón 138, San Isidro] le cobró al PAMI más de 2.700 recetas de tiras reactivas para pacientes diabéticos por un valor cercano a los 3.500.000 de pesos.
La denuncia la realizó la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Cometidos en el ámbito de PAMI (UFI-PAMI), a cargo de Javier Arzubi Calvo, ya que se determinó que la farmacia facturó de manera irregular, entre el 6 y el 28 de Enero de 2016, más de 2.700 recetas.
Según la denuncia las recetas de las tiras reactivas se hacían con sellos falsos de médicos del PAMI y las retiraban cuatro falsos "terceros autorizados".
Decenas de las recetas se hicieron a nombre de afiliados al PAMI que habían fallecido al momento del retiro de los productos. Y otras tantas se confeccionaron a nombre de afiliados del PAMI que no padecían diabetes.
Al momento de la maniobra, cada caja de tiras reactivas costaba 600.- pesos y en cada receta se entregaban dos, por lo que por cada "jubilado que supuestamente atendía recibía 1.200 pesos. El PAMI paga el 100% de esos insumos, por lo tanto la ganancia para la farmacia era completa".
El equipo de la UFI-PAMI detectó que la farmacia realizaba facturación consecutiva, minuto a minuto, de los insumos para diabéticos. Fue así que se estableció un patrón que vinculaba a los terceros intervinientes, médicos, fechas y horarios. Inclusive, para evitar llenar a mano las recetas con los nombres de los que retiraban los insumos, habían confeccionado sellos de goma.
El fiscal le pidió al juez que cite a declarar a indagatoria al dueño de la farmacia porque lo considera autor de una maniobra de defraudación contra la administración pública.
[Fuente: Infobae]