Nos entristece informar que el jóven Francisco Galarce, de sólo 18 años, que estaba internado en el Hospital Central de San Isidro por las heridas recibidas cuando fue atropellado por un tren en Martínez, no pudo resistir la operación a la que se lo sometió este jueves 28 de Julio.
Francisco era alumno del colegio San Ignacio de Loyola y se dirigía a dar un exámen. Aunque se desconocen los detalles de lo sucedido, tal vez el apuro, un descuido, pudo provocar la tragedia.
Miles de personas, conocidos y desconocidos, rezaron pidiéndole a Dios y a la Virgen para que pueda superar dura situación. Lamentablemente, el delicado cuadro que presentaba no permitió que resistiera la intervención quirúrgica que se le practicara este jueves.
Como se sabe, todos nos preparamos para afrontar la pérdida de nuestros padres, pero nunca imaginamos ni sabemos certeramente cómo afrontar la muerte de un hijo.
Sólo la fe puede dar sentido a los momentos que la razón no puede comprender. Sólo la oración sincera y el apoyo cercano de amigos y familiares puede mitigar el dolor y transformarlo.
Rezamos por el alma de Francisco y por el consuelo de su familia.