Quien habla por celular mientras maneja está 4 veces más cerca de un accidente
Fumar, tomar mate, tomar agua o hablar por teléfono son actos que nos quitan la atención del manejo de un vehículo. Un cigarrillo que se cae de las manos, por ejemplo, ha sido lo que provocó más de un accidente fatal.
Quitar la vista del frente durante sólo 7 segundos -el tiempo que puede tomar escuchar el sonido del teléfono, tomarlo, desbloquearlo y atender- nos quita la atención durante casi 80 metros, si circulamos a 40 km. por hora, la máxima posible en una calle interior de un barrio. A 60 km/h el mismo tiempo nos roba casi 120 metros de atención. En esos lapsos,... cualquier cosa puede pasar.
A diario vemos cómo hombres y mujeres conducen vehículos ocupando un brazo en sostener el teléfono celular. Por más habilidoso que sea el conductor un brazo menos disponible, en un tránsito que está plagado de irrespetuosos, y las múltiples circunstancias de una calle es un combo que puede llevarnos a la muerte propia, de un acompañante, de otro conductor o de un peatón.
Según la asociación Luchemos por la Vida el manos libres no deja de ser un problema ya que aunque las manos están en el volante, la palanca de cambios y demás controles, la mente... no está "libre" si uno está hablando.
El uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por 4 el riesgo de accidentes. Mientras se habla por teléfono se pierde la concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad con el vehículo de adelante se reduce y el tiempo de reacción aumenta entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor.
La misma entidad señala que luego de un minuto y medio de estar hablando por el móvil (incluso manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar.
Si es "inevitable"...
Si sabemos que alguien que queremos necesita estar irremediablemente comunicado con su teléfono, tal vez convenga reducir los riesgos obsequiándole un manos libres (de los tradicionales con cable o con conexión Bluetooth.
El día de cumpleaños, el día del padre, el día de la madre, pueden ser buenas excusas para regalar un manos libres diciendo: "Mejor no hables por teléfono mientras manejás. Pero si algún llamado puede ser importante y NO podés parar, usá esto".
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