Gustavo Posse se reunió con el comité de Defensa Civil para evaluar el impacto del fenómeno climatológico El Niño y delinear operativos para prevenir inundaciones.
"Hay una modificación del clima y del régimen de lluvias. Este año hay un alerta para toda la provincia de Buenos Aires por la corriente del Niño. Por eso, estamos trabajando todas las áreas en conjunto para coordinar un programa de prevención", sostuvo el intendente después de la reunión con los responsables de Acción Social, Salud, Obras Públicas, Espacio Público, Seguridad, Defensa Civil y delegados municipales.
Posse, además, destacó las obras hidráulicas que se realizaron en el municipio: 172 kilómetros de conductos pluviales, 7 estaciones de bombeo, 25 reservorios y 10 kilómetros de defensa costera.
El director de Defensa Civil, Alejandro Marchetti, explicó que se llama El Niño al calentamiento de la corriente del Pacífico y las consecuencias que provoca son precipitaciones y vientos abundantes.
"Apuntamos a la prevención y al trabajo conjunto con el vecino, es importante que coopere sobre todo en la limpieza y por ejemplo no saque la basura fuera de horario y tire plásticos que puedan tapar desagües", agregó Marchetti.
El Niño es un calentamiento del Océano Pacífico, en gran mayoría a lo largo del Ecuador, lo que ocurre cada 2 a 7 años y su intensidad varía.
Las aguas más cálidas normalmente están confinadas al Pacífico occidental debido a que los vientos soplan de este a oeste, empujando el agua más cálida hacia Indonesia y Australia.
Pero cuando se presenta El Niño, los vientos soplan con poca intensidad o pueden cambiar de dirección, empujando el agua caliente a Sudamérica. Si este fenómeno es intenso, calienta la atmósfera y cambia los patrones de circulación en todo el mundo; pero sobre todo sobre el Pacífico, que se intensifica y caen tormentas intensas sobre la costa oeste del continente americano.