Para que haya un mejor escurrimiento de agua en momentos de lluvias intensas, la municipalidad de San Isidro construye 4 sumideros en Blanco Encalada y Padre Acevedo, Boulogne. Allí estuvieron recorriendo las obras el intendente Gustavo Posse y el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano.
“San Isidro tiene 172 kilómetros de aliviadores pluviales debajo de su suelo”, destacó Posse para explicar que un tramo del extenso aliviador Pavón que cruza por La Horqueta será conectado a 4 nuevos sumideros que comenzaron a construirse.
“El objetivo es habilitar más ramales alrededor del Pavón que tiene 10 km. y mejorar su funcionamiento en esta zona. De esa manera, no queda agua detenida en el pavimento y las obras duran más porque no hay roturas. Es una forma de cuidar a nuestros vecinos y dar calidad de vida”, agregó el intendente.
Posse afirmó que estas obras favorecen tanto al tránsito vehicular que circula por allí como al peatón.
Castellano señaló que el objetivo de estos trabajos es que en momentos de lluvias el agua escurra eficazmente y no haya conflictos de anegamientos. “Los nuevos sumideros toman el agua y la desviarán a obras de gran envergadura como el Pavón que conecta gran parte de zonas de Boulogne, Villa Adelina y Beccar al Río Reconquista”.
Y concluyó: “San Isidro apuesta a obras que permiten mejorar las condiciones hidráulicas de todos los barrios”.
El secretario de Obras Públicas, Ing. Federico García, comentó: “Con la construcción de cuatro sumideros que tienen bocas de tormenta de tres metros estamos empezando a habilitar algunos de los ramales que estaban inutilizados. Son obras de captación”.
“Si bien esta zona de La Horqueta no es inundable, se trata de una esquina donde hay mucho drenaje de agua. También aprovechamos a reparar algunas losas realizando bacheos con hormigón de alta resistencia”, explicó García.