La Justicia Juvenil Restaurativa -como lo expusiera hace dos años en San Isidro y lo hace también en otros paísess- propone que un joven que comete un delito menor pueda tomar conciencia de sus actos y ofrezca una reparación a su víctima o a la sociedad. Un desafío que para algunos puede parecer infructuoso pero que ha permitido la reducción de la reincidencia en un 60% en España.

Con concreto, el programa se pone en acción luego de que hubo una denuncia por un hecho que involucra a un menor como responsable. Es ahí donde es posible, de acuerdo a los casos, proponerse que el autor tome conciencia del daño provocado, reparare el daño realizado y la sociedad en su conjunto lo acoja para evitar nuevos delitos.

En la práctica, como lo señaló Calvo Soler en su exposición, se le parece al acto de la confesión sacramental o lo que un padre responsable le pide a su hijo cuando comete una falta: es necesario comprender que se hizo daño, responsabilizarse y no volver a hacerlo.

Descartó claramente que la Justicia Juvenil Restaurativa sea sinónimo de impunidad y que su aplicación debe considerar diversos factores referidos al joven delincuente, a su situación, al tipo de delito. Es la fiscalía la que sugerirá en qué casos considere valioso intervenir con este novedoso método. Puso de relieve que, en principio, se buscará atender una veintena de casos para ir ajustando procedimientos y analizando resultados.

Para la puesta en práctica del programa de Justicia Juvenil Restaurativa, la municipalidad de San Isidro la Universidad de San Andrés, la Universidad de Girona (España), la Fiscalía General, el Colegio de Abogados y el Obispado de San Isidro han acordado trabajar en conjunto aportando cada uno un aspecto para superar las actuales ausencias sostenidas del Estado en materia de delincuencia juvenil.

"Hay muchos que han bajado los brazos y aseguran que es muy poco lo que se puede hacer. Otros dicen que hay que construir más cárceles y otros delirantes que proponen la pena de muerte como solución. Nadie comienza robando un banco o matando a una persona, siempre se comienza por los pequeños delitos. Y tanto nosotros como el Estado tenemos dos manos: una para acompañar y otra para ponerle límites", expresó en el comienzo el secretario de Integración Comunitaria de la municipalidad, Lic. Arturo Flier.

Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante, Dr. Carlos Castellano, expresó a los presentes en el salón que el programa de Justicia Juvenil Restaurativa funcionará bien "en la medida que tengamos una buena red en la sociedad comprometida".

"Logramos el compromiso de la fiscalía que es una pata muy importante porque es la justicia la que detecta a aquellos que por primera vez cometen un delito y logramos que se integre el Colegio de Abogados y el Obispado, que tiene un buen trabajo territorial con los jóvenes. Esto debería formar parte de un programa nacional o provincial y lo más probable que la Argentina por muchos años no tenga una política eficiente en materia de delincuencia juvenil. Esto es un primer paso y el objetivo es bueno", aseguró.