Una diputada nacional oficialista, Teresa García, realizó una presentación judicial para que se condene a la municipalidad de San Isidro a retirar los nombres de las calles Teniente General Aramburu y Teniente General Lonardi.
La legisladora supone que esas calles agravian, desprestigian y desafían públicamente, suponiendo que se dispensa honra a las personas que recuerdan.
García, que preside el partido Justicialista en el distrito, dice que es “incomprensible e inaceptable” que sigamos teniendo calles que honren la memoria de aquellos hombres de armas.
La demanda de García pide que se reemplacen los nombres en 90 días y que se de amplia difusión al hecho en medios de comunicación e instituciones y que se realicen actos públicos al respecto.
El abogado de la diputada dijo por su parte que “las leyes de educación y la Convención sobre los Derechos del Niño” indican que se debe preparar al niño/a para una vida responsable”, aunque no dice si a los niños de San Isidro habrá que enseñarles también los amoríos con menores del fundador del partido de la legisladora …
Que ahí no quede la cosa
Siguiendo la lógica de la reclamante, bien se podrían hacer otros cambios en las calles de San Isidro.
Así, por ejemplo, podríamos eliminar los nombres "Caracas" o "Habana", ciudades capitales de países gobernados por un regimenes totalitarios.
A "33 Orientales" la podríamos ajustar a la realidad y ponerle “25 orientales mas 8” (para ajustarse a la real nacionalidad de los valientes libertadores de la vecina orilla)
"Virrey Vertiz" habría que rebautizarla, por recordar a un gobernante que no fue elegido por el pueblo.
La avenida “Centenario” ya debería llamarse “Bicentenario” por el tiempo transcurrido desde la gesta de Mayo de 1810.
“Los plátanos” debería tener un nombre menos resbaloso.
“Colón” tendría que tener nuevo nombre, por recordar a ese cobarde navegante genovés que se arrodilló ante los reyes para cruzar el Atlántico en una cáscara de nuez.
Lo mismo debería hacerse con “Juan Díaz de Solís” que, aunque se lo comieron los aborígenes y bien merecido se lo tendría, era un conquistador no democrático.
“Bariloche” debería ser rebautizada, por recordar a una ciudad que cobijó a Erich Priebke y posiblemente a otros nazis.
Y, ya que estamos que los “Tres Sargentos” pasen a retiro y en su reemplazo se llame "Tres Cerditos".
En cuanto a "Monroe", primero averiguemos si es por el presidente de EE.UU. James Monroe (por aquello de “América para los americanos” a lo que se opuso Roque Sáenz Peña) o por la bella Marilyn… Si es por la blonda, que quede así que está bien.