La municipalidad de San Isidro inspeccionó el conducto Uruguay para verificar su estado y supervisar el avance de la limpieza de este desagüe con el objetivo de que el agua escurra rápidamente ante lluvias extraordinarias.
El ingeniero Federico García, secretario de Obras Públicas, junto al Director General de Ingeniería, Gustavo Lázaro, recorrieron el conducto (límite entre San Isidro y San Fernando) en el tramo de Roma y Cardenal Copello.
“El desagüe se encuentra apto para su funcionamiento. Se registró barro en aproximadamente 20 centímetros de altura que se autolimpiarán cuando concluya la desobstrucción del tramo comprendido entre Copello y Neuquén”, explicó García.
También se supervisó la construcción del nuevo acceso al desagüe de Uruguay, en el cruce de esta calle y Cardenal Copello con el fin de facilitar las tares de limpieza. Este acceso tendrá una tapa compuesta de elementos metálicos con más de 200 kilos de peso, apta para soportar la circulación del tránsito pesado y diseñada para la captación de agua que escurre superficialmente.
El desagüe, que tiene 3,60 metros de ancho por 2,40 metros de alto, nace en la avenida Sucre y Uruguay y desemboca en la base del Rió Luján. Su recorrido es de aproximadamente cinco kilómetros.
Ante la falta de respuesta de la Dirección de Hidráulica Provincial, San Isidro avanza en la limpieza de este conducto. Las tareas benefician a vecinos de Beccar y Barrio Crisol (San Fernando).