Entorpecen el tránsito docentes que apoyan a maestra enjuiciada por abuso
Los automovilistas que circulan por la Av. del Libertador ven dificultado estos días el avance al acercarse a la sede del Tribunal en lo Criminal Nº 6 [Av. del Libertador Gral. San Martín 16.526/32, San Isidro] por la instalación de una carpa de docentes que rechazan los cargos a la docente Viviana Caliva, acusada por los padres de 12 alumnos abusados por ella en el Jardín de Infantes Nº 922 "Florentino Ameghino" de Don Torcuato en 2010.
La estrecha y empedrada avenida en este tramo se ve reducida a la mitad por la carpa. Enfrente las docentes que apoyan a la acusada, sentadas en el piso con sus guardapolvos escolares, ocupan toda la vereda.
Los sindicalistas, en "diálogo" con Portal UNO (en realidad no están muy dispuestos a ello) justificaron el corte parcial de la avenida y la instalación de los docentes en la zona sobre la base de su derecho a manifestar, aunque, como suele ocurrir, no entendieron que pueden reclamar o apoyar, pero que eso no habilita a crear inconvenientes a automovilistas, peatones o vecinos.
El caso de la abusadora de niños en el jardín
Según trasciende el caso se inició en Abril de 2011 cuando una madre radica una denuncia ante la Fiscalía de Género, Niñez y  Adolescencia de Tigre y otros padres sospechan por cambios de comportamiento en sus hijos lo que los lleva a sumarse al reclamo judicial.
Los niños, sometidos a una Cámara Gesell relataron los extraños juegos que realizaban por indicación de la docente suplente Viviana Caliva. De acuerdo al relato de los padres Caliva les enseñó el "juego de la balanza" (debían ponerse desnudos uno arriba de otro para ver cuánto pesaban) y "el tobogán" (debían deslizarse sobre sus cuerpos). "Nuestra hija nos contó cómo los tocaba, jugaba con la jeringa (que nosotros después nos dimos cuenta de que era un consolador) y que entraba una persona más a sacarles fotos".
La perversión de la docente incluía también amenazas a los niños que no debían contar nada de lo que hacía porque "un señor iba a matar a sus papás y hermanos". "Los amenazaban con fotos familiares que nos habían pedido para una actividad", dijo Soledad Gutiérrez, mamá de mellizos que compartían salita.
Por los resultados de la Cámara Gesell la justicia ordenó la detención de Caliva quien, a fines de 2012, accedió al beneficio de la prisión domiciliaria y en Julio de 2013 volvió a ser trasladada al penal de Olmos por haber salido de su hogar.
Caliva se había hecho cargo de la sala de 4 años en Junio de 2010 en remplazo de la maestra titular, que había pedido una licencia por embarazo. Los abusos por los cuales se la acusa habrían ocurrido desde entonces hasta el cierre de ese año lectivo.
SUTEBA, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires, se manifiesta corporativamente en defensa de la abusadora.
Los niños, a 3 años de lo ocurrido, reciben, los que pueden costearlo, tratamiento psicológico para tratar de superar el trauma del abuso.
En la dependencia judicial citada -a cargo de los jueces Dra. María Angélica Etcheverry, Dra. Débora Jorgelina Ramírez y Dr. Federico Xavier Tuya- se lleva a cabo el juicio oral por la causa contra Viviana Caliva.
|
