Con el objetivo de mejorar la respuesta ante catástrofes, el Servicio de Protección y Defensa Civil de San Isidro capacitó a voluntarios que trabajarán en conjunto con la policía, los bomberos y cuadrillas de emergencias. El intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, participó el 11 de Septiembre del último día de entrenamiento en el Club Náutico Municipal.
Durante cinco jornadas los voluntarios recibieron un curso completo de primeros auxilios; aprendieron a manejar grupos electrógenos y bombas de agua y el protocolo de cómo manejarse frente a inundaciones y anegamientos; cómo proceder frente a situaciones de evacuación y emergencias en caso de incendios y cómo actuar frente a un escenario de riesgo eléctrico.
"Estoy muy agradecido a todos los participantes -funcionarios y personal municipal-; miembros de ONG y vecinos, que ponen lo mejor de sí y se están capacitando para poder colaborar ante una emergencia", afirmó el intendente.
Posse también destacó el trabajo de Alejandro Marchetti, jefe de bomberos de San Isidro y director de Protección Civil del Partido, y de los bomberos, que coordinaron el trabajo de entrenamiento. "Están muy preparados y formados para actuar ante emergencias", agregó.
El intendente sostuvo que el régimen de lluvias ha cambiado y cada vez son más las posibilidades de fuertes tormentas: "Ante esta situación, tenemos que actuar en consecuencia y formar un equipo capacitado para responder. Esto no implica un gasto de presupuesto, porque no estamos contratando personal nuevo, lo armamos con la gente que ya está".
"Deseo que no haya ninguna situación de catástrofe que altere la vida de los vecinos pero tenemos que estar preparados. En el momento de una emergencia, todos somos colaboradores de Defensa Civil", concluyó Posse.
El subsecretario General de Gobierno, Martín Vázquez Pol, manifestó: "Frente a la convocatoria, todos ellos se brindaron con gratitud. Que quede claro que no reciben ningún tipo de retribución".
El funcionario explicó que las tareas del equipo serán brindar información, cortar una calle que pueda tener algún anegamiento, colaborar en la evacuación de un edificio, impedir el acceso a determinados lugares, y realizar tareas como demarcación, balizamiento y prevención, para facilitar el trabajo de emergencia. "Desde ya que la tarea específica de salvamento, de reparación o de apagado de un incendio lo hacen los cuerpos de emergencias específicos", añadió Vázquez Pol, quien adelantó que el año que viene se convocará a una nueva camada.
"En este cierre del curso hicimos la entrega de equipamiento para todo el personal voluntario y vamos a hacer algunas prácticas sobre cómo usar todos estos elementos que el Municipio ha comprado para poder atenuar algunas de las emergencias", expresó Marchetti.
El jefe de bomberos resaltó que el grupo está formado por más de 60 hombres y mujeres, que viven en las distintas localidades del Partido. "Ante una emergencia, convocaremos a los voluntarios de la zona correspondiente para organizar la estrategia de trabajo. Van a empezar a ocupar un rol fundamental en el distrito", indicó.
"Me sumé a este grupo para ayudar a la comunidad y dar una mano a todo el servicio de emergencia que tiene el Municipio. Es necesario ante cualquier eventualidad dar una mano a los bomberos y a la comunidad", dijo Javier Gentile, uno de los participantes. Y agregó que el curso fue muy práctico, y les enseñaron cómo desenvolverse ante una emergencia. "Se puede salvar una vida", concluyó Roberto Diz, al finalizar el curso.
