En una solicitada denominada "carta abierta al gobernador Scioli", el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y foros vecinales del distrito, exigieron al gobernador bonaerense que, como responsable exclusivo de la seguridad de la Provincia de Buenos Aires, destine a San Isidro la cantidad mínima de efectivos policiales.
"Mientras la inseguridad crece en la Provincia de Buenos Aires y en todo el país, la cantidad de policías decrece", afirma la solicitada. Y pone como ejemplo el caso de San Isidro, donde "no se cubren ni siquiera las cuadrículas y se llegó a un mínimo histórico de 309 agentes, cuando los estándares internacionales sostienen que, para cubrir la población sanisidrense con 11 dependencias en sus tres turnos, se necesitaría un mínimo de 900 agentes".
Tras sostener que San Isidro tiene las mejores estadísticas en materia de seguridad, la carta abierta al gobernador enumera los esfuerzos que desde el año 2000 realiza el Municipio para desarrollar una estructura propia con el fin de combatir la inseguridad: 120 móviles municipales "que prácticamente son los únicos que se ven actualmente en nuestras calles", 85 kilómetros de fibra óptica, 920 cámaras con su respectiva sala de monitoreo que funciona los 365 días del año las 24 horas. "¿De qué sirve filmar y detectar los delitos si la policía no puede dar respuesta?", se pregunta Posse.
Entre tantas otras medidas, explica la carta, los vecinos de San Isidro aportan un gran presupuesto para la compra y mantenimiento de patrulleros provinciales, el pago de horas extras a los efectivos de la bonaerense, así como el equipamiento y construcción de comisarías y fiscalías.
Y concluye: "Sr. Gobernador: le requerimos que cumpla con sus obligaciones y envíe los efectivos que corresponden, ya que se encuentran vulnerados derechos humanos básicos, tales como la defensa de las vidas y bienes de nuestras familias".