Ampliando los datos que anticipara en el mes de Mayo durante la cena del Santo Patrono, el intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, acompañado del secretario de Obras Públicas, Ing. Federico García, brindó una conferencia de prensa en su despacho durante algo menos de una hora, con detalles sobre la situación que vive el partido de San Isidro con respecto al régimen de lluvias y las obras que, desde hace años, se realizan para evitar inundaciones.
La modificación del régimen de lluvias de 650 mm a 1.074 mm anuales, además de la violenta precipitación que puede darse fuera de todo cálculo (en general a la salida y la entrada del verano) en una jornada, plantea un cuadro de situación complejo al que, dijo Posse, es necesario acostumbrarse.
Es por ello que volvió a recordar las decisiones del pasado, cuando su padre, el intendente Melchor Ángel Posse, privilegió las obras de canales entubados para conducir las aguas de las zonas inundables hacia el arroyo Cordero, desembocadura natural de los afluentes que circulan de sur a norte del partido del San Isidro.
"En la provincia de Buenos Aires no hay obras de hidráulica, por lo menos, desde hace 3 o 4 períodos de gobierno". Una de las oficinas más vieja que tiene la provincia es precisamente la oficina de hidráulica y desde hace 22 años sólo "da consejos". Allí trabajan sobre la formación de los ingenieros y también en base a estadísticas, lo que conforma un manual de uso para las precipitaciones y las cuencas. Ese manual ya no sirve por el cambio del clima toda vez que la recurrencia (el cálculo que se hace para establecer la frecuencia de eventos climatológicos) indica algo que no se da en la realidad concreta. Sin ir más lejos, el temporal del 6 de Diciembre se calculaba que tardaría 150 años en repetirse, y tardó 4 meses.
Este municipio tiene arroyos que lo cruzaron en sentido sur-norte (hacia el sistema del arroyo Cordero) y ninguno va hacia el Río de la Plata directamente. El municipio de San Isidro -destacó el jefe comunal- siempre concertó con las jurisdicciones superiores los entubamientos, la obra que no se ve. Lo que diferencia a este municipio es que hay no menos de 45 kilómetros de canalización debajo de nuestro suelo que garantizan que precipitaciones como las registradas en Debenedetti y Panamericana de 256 mm en 90 minutos (entre las 2 y las 4 de la mañana del 2 de Abril) no haya provocado mayores problemas aún. Si no hubieran estado estas canalizaciones "la situación de La Plata se podría haber dado acá", expresó Posse. Con el agua que inunda no por lluvia sino porque llega de otras zonas, si se vive en una casa sin un primer piso o acceso a la terraza la gente puede morir, acá y en cualquier parte del mundo, por una puerta que queda bloqueada.
La Municipalidad de San Isidro privilegió el entubamiento de los arroyos naturales y la construcción de nuevos canales en el sentido oeste-este que desemboquen en el Río de la Plata (Paraná).
El canal 33 es la obra que recoge las aguas del fondo de San Isidro y del fondo de Beccar, por debajo de la calle Uruguay, Av. del Libertador y la calle 33 Orientales para llegar al Río de la Plata. Los otros canales importantes que corren en el mismo sentido están debajo de la calle Dardo Rocha -con un diámetro de 5,60 metros- y el de Paraná, en el límite con Vicente López.
Las dimensiones de estos canales permiten que un vehículo apropiado pueda llegar desde el Río de la Plata hasta la Estación Villa Adelina, pasando por debajo de tres vías ferroviarias y de cinco avenidas y de la Panamericana, en el caso del canal de Paraná. Se trata de obras hoy irrepetibles por lo costosas.
En lo referente al Aliviador Pavón Superior, que nace detrás de la Estación Villa Adelina -en la calle Piedrabuena- y recorre durante 9 kilómetros los puntos más bajos por donde circulaban los antiguos arroyos y toma buena parte de la crisis que provocó la construcción de Panamericana. "Los municipios de la zona norte siempre dijimos que a nadie le pidieron un plano para la construcción de la autopista", destacó el intendente.
En Boulogne la situación es diferente. Se le está pidiendo a la Nación que completen la obra que permitiría la conexión con el Río Reconquista donde el municipio instaló bombas que permiten desagotar forzadamente las aguas cuando esto no se produce naturalmente por declive. En tiempos del gobernador Duhalde, la provincia rectificó el Río Reconquista sólo hasta ese punto limítrofe con San Fernando y provoca que las aguas inunden parte de San Fernando y de Boulogne. Es por eso que la Municipalidad de San Isidro construyó un polder, una barrera que separa al río de la zona urbana para impedir esos desbordes y cuando llueve unas turbinas llevan las aguas a un reservorio.
"Si resulta que la modificación del régimen de lluvias se mantuviera a lo largo de los años, el agua -inevitablemente- va a buscar el lugar donde antiguamente estaban los arroyos. Por más que esté todo limpio, el alcantarillado esté bien, aunque la higiene urbana esté en orden, sin basura fuera de horario, etc., no es suficiente. Por eso lo quedaba por hacer era la construcción de reservorios para contener el alud de agua durante el tiempo necesario para que puede escurrir sin afectar a los vecinos", explicó Gustavo Posse.
Durante la extensa conferencia de prensa el intendente anunció la construcción de más de 20 reservorios de agua, con la finalidad la prevención de inundaciones, que complementan el plan de obras pluviales que llevando adelante el Municipio y que podrían retener hasta 350.000 metros cúbicos de agua.
Los espacios para estos reservorios están en lugares como el Hipódromo de San Isidro, el Jockey Club, campos de deportes, terrenos de empresas instaladas en el distrito... "Hoy el principal es el del Hipódromo, que tiene más de 50.000 metros cúbicos de agua para reservar", destacó el jefe comunal.
"Nosotros vamos por más, no nos quedamos conformes con todas las obras que ya tenemos. Llevamos adelante políticas de estado anticipatorias. Todavía nos falta seguir trabajando. No vamos a estar tranquilos hasta que todas las casas de los sanisidrenses estén a salvo de cualquier inundación", concluyó Posse.
Según señaló el intendente, la idea de la construcción de reservorios fue tomada como modelo por Hidráulica de la Provincia, para implementarlos en distintos lugares, como por ejemplo en La Plata.
"Como consecuencia de la variación en el régimen de lluvias, además de obras como conductos pluviales nuevos, estamos presentando este Plan Maestro de reservorios", sostuvo Posse.
"Los reservorios son cuencos naturales a cielo abierto, próximos a desagües o conductos y que funcionan como lagunas secas. Ante una lluvia intensa, el agua quedará retenida en el reservorio, hasta que el conducto de desagüe se libere", explicó el ingeniero Federico García.
De los 20 reservorios proyectados, distribuidos en distintas zonas de San Isidro, ya están funcionando cuatro. "Los reservorios recibirán el agua que se desborda cuando se satura un conducto pluvial. En cuanto se libera el conducto, el reservorio se vacía a través de ese mismo desagüe pluvial, manteniéndose seco en días sin lluvia", subrayó García.
El jefe comunal aprovechó la ocasión para reiterar la designación de Alejandro Marchetti, comandante del cuerpo de bomberos de San Isidro, como Director General de Defensa Civil.
Marchetti es un profesional formado en la seguridad, capacitador, certificador y asesor de compañías de seguros, y "está en un momento óptimo por experiencia y edad por lo que no nos debe volver a pasar que nos sorprenda un temporal. Si cambia el régimen de lluvias también debe cambiar la forma en que se maneja Defensa Civil".