Circular en San Isidro III: Qué hace el Estado municipal en el tema
En este ciclo de notas referidas al tránsito en San Isidro hemos abordado los cruces de vías, los estacionamientos y las múltiples dificultades que se presentan para automovilistas y peatones.
En esta ocasión, Portal UNO dialogó con el Dr. Walter Pérez, subsecretario de Inspección General, Tránsito y Cuidado Comunitario, para saber cómo ve esta problemática de la vía pública la Municipalidad de San Isidro.
"Hay proyectos diversos de estacionamiento para distintos sectores. Bajo las canchas de fútbol del colegio Segundo Fernández, en la esquina de Laprida y la avenida Segundo Fernández, son algunos de ellos. Pero si hago, por ejemplo, un estacionamiento en Acassuso para 400 autos -que sería de dos subsuelos mínimo- es una manera de decir que vengan 400 autos a estacionar, invitando a que por la Av. de la Unidad Nacional donde ya tenemos el nudo de Thames, ingresen 400 vehículos más que sabrían que tienen estacionamiento...", analiza el funcionario.
"Llega un punto en que el equilibrio entre tener un auto y no tenerlo se rompe. En la calle Tres de Febrero, por ejemplo, donde se hicieron construcciones en la década del '70 y '80 sin estacionamientos, se piensa dos veces antes de comprar porque no hay dónde poner el auto."
"El punto es resolver si hay que hacer más cocheras o no, si se debe ser más o menos permisivo. Por otro lado pusimos zonas de "estacionamiento restringido" (lo que permite a los vecinos que no le estacionen en la puerta) dos cuadras por fuera de la zona de parquímetros y eso lleva los autos a la tercera cuadra. Y si ponemos la restricción hasta la tercera, los vehículos se van a la cuarta..."
Valga mencionar que los trabajos que resultaron premiados en el concurso que organizó la Región Metropolitana estuvieron enfocados en el tema del estacionamiento instando a que se mejore el sistema de transporte público para desalentar el uso del auto. "Hoy se exige que todo edificio se construya con una cochera y media por una unidad funcional sobre el corredor de Av. Centenario y que todo departamento debe comercializarse en bloque (cochera+vivienda)", expresa Walter Pérez.
Refiriéndose al transporte público, en especial a los colectivos que atraviesan San Isidro, Pérez califica como bueno el servicio que presta la línea 314, además de los favorables cambios en las unidades de La Independencia (365 y 203). Sobre las líneas de la empresa Gral. San Martín (707, 407, 437) que unen principalmente el oeste con el este del distrito, señala que frente al volumen de usuarios que tiene recibe poco subsidio nacional y que sin ellas no habría modo de ir de un punto al otro del partido.
Mantenimiento vía pública
Además de los inconvenientes que provocan las lluvias en general, es preciso mencionar que el material asfáltico que la municipalidad utiliza para arreglos ligeros en muchas arterias con una lluvia medianamente intensa literalmente desaparece y que los últimos meses de lluvias copiosas exponen un importante problema de déficit en materia de mantenimiento de la vía pública.
Sobre este punto, Walter Pérez, menciona que las productoras de concreto no han incrementado su producción y que le dan prioridad a las empresas privadas y al Estado Nacional por lo que la disponibilidad para obras en San Isidro es escasa.
La cantidad de vehículos en San Isidro
El partido de San Isidro tiene una de las relaciones de autos por habitante más altas del país, 330 establecimientos educativos, y cerca del 50% de alumnos de los colegios públicos y privados que no son del distrito.
"A mucha gente le gusta vivir en otros lugares (Nordelta u otros barrios) pero a los chicos los mandan al colegio en San Isidro."
Analizando este punto, Pérez señala que "Tigre tiene 100.000 habitantes más que en el censo del 2001 y esa población no tiene ahí una oferta educativa como la que ofrece San Isidro. Esta situación obliga a disponer que haya inspectores para ordenar el tránsito en zona de colegios para evitar que cada mañana o mediodía sea más caótica."
"Pero la dificultad más grande no está en la cantidad de inspectores que están abocados a esa tarea y que no están en otros puntos críticos en avenidas, por ejemplo, sino en el comportamiento de los conductores. Parece que nuestra idiosincrasia nos indica que si no tenemos alguien que nos esté controlando no respetamos las normas. Y se suele pensar que si hay inspectores en algún lugar es porque 'la municipalidad necesita recaudar' para rechazar el control", expresa categórico.
El problema es educativo
Mientras el subsecretario Walter Pérez confía en que la solución verdadera vendrá con la toma de conciencia de la población sobre normas y comportamiento en la vía pública mediante acciones educativas desde la infancia, el problema de las cotidianas infracciones (estacionamiento en doble fila, en zona de paradas de colectivos, violación de semáforos y prioridades de paso, etc.) continuará a pesar de la presencia de inspectores.
"Del plantel de inspectores, tenemos tres que por distintos motivos no pueden estar en la vía pública y se ocupan de visitar colegios para dar charlas sobre educación vial, para tratar de generar conciencia sobre la responsabilidad de cada uno en el tema".
Sobre este punto, vale mencionar que el efectivo Programa de Cuidado Comunitario (que recorre el distrito interviniendo en múltiples casos de inseguridad) le restó personal de calle. Doscientos inspectores se movilizan en las unidades que circulan en tareas de prevención y asistencia, además de los setenta por turno en el Centro de Monitoreo de Cámaras, dejan sólo 80 inspectores en la vía pública.
Aumentar significativamente esa cantidad de inspectores para multar o realizar acciones de control sería un gasto imposible de abordar y que, de todos modos, no solucionaría el problema de fondo: mucha gente cuando encuentra "el hueco" propicio, cuando nadie la ve, transgrede una norma.
Por otra parte, "mucha gente se olvida que además de sanisidrenses somos bonaerenses y que la Provincia debe ocuparse de la educación, de la salud y de la seguridad, y que por las grandes deficiencias que provoca es el municipio el que debe hacerse cargo".
Ideas pendientes
Hace varios años se planteó la idea, que aún está en estudio, de continuar la calle Rivadavia por sobre el túnel de Primera Junta, lo que permitiría una vía más de salida o entrada a la zona céntrica. Esta obra implicaría resolver, inevitablemente, el sentido de circulación de esa arteria que va de norte a sur desde España hasta Estanislao Díaz y de sur a norte desde Ituzaingó a Maipú. Las dos cuadras hacia uno y otro lado de Primera Junta son de doble mano y del lado sur se encuentra un establecimiento educativo (St. Trinnean's School).
La zona céntrica de San Isidro tiene un diseño de manzanas que complica las soluciones en la circulación de las calles, algo que no ocurre en Martínez donde, salvo la zona de la plaza 9 de Julio, las manzanas conforman un damero más ordenado.
"Tenemos idea de hacer calles de uso exclusivo de bicicletas. Pensar en bicisendas en difícil porque para eso hace falta contar con calles de 14 metros y no de 7, 34 como tenemos. Los autos suelen estacionar de ambos lados y la bicisenda inhabilita que de ese lado se estacione."
"Un sector donde pensamos hacer un sector para bicicletas es Sebastián Elcano y Pedro de Mendoza, junto a la traza del Tren de la Costa. Es una zona difícil, pero pensamos que, con la colaboración de todos, se puede hacer algo lindo para la gente. En Boulogne bicisendas es complicado, lo que se puede ver es de establecer calles de uso exclusivo o con prioridad de bicicletas, aunque no hay muchas opciones. Virrey Vértiz –donde los domingos se podía utilizar como Unidad Nacional como paseo cerrado al tránsito vehicular- se volvió una calle necesaria para circulación de autos luego de las obras del túnel bajo nivel."
En cuanto a recreación -ya no para bicicletas- en Boulogne la gente usa la senda alrededor del arsenal que precisa muchas mejoras. "Hay roturas, casillas de seguridad, raíces que se cruzan y el Estado Nacional -que debe mucho de impuestos- no colabora. En realidad la vereda es siempre responsabilidad del frentista, pero el intendente ha dispuesto que esa zona se mejore, que haya veredas consolidadas e iluminadas."
Con respecto a las anunciadas obras que unirían Nuestras Malvinas con la Av. Avelino Rolón, dice el subsecretario, que de momento "no hay posibilidades de que se haga". Aquel proyecto preveía la división del predio del Ejército otorgando una calle de acceso público que, unido al emprendimiento privado en terrenos privados linderos -todavía inactivo- daría a la zona cambios y mejoras importantes.
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