La comunidad de San Isidro acaba de perder a un hombre valioso por su capacidad de trabajo, su generosidad y valores personales.
Carlos A. Gelay falleció este 18 de Agosto luego de una larga vida de trabajo aquejado por un cáncer al que le ofreció dura batalla. Con su pérdida se va también su constante predisposición, su espontánea y generosa simpatía y su empuje emprendedor.
La Cámara de Comercio e Industria del Partido de San Isidro, de cuya Comisión Directiva Carlos Gelay formó parte en distintos cargos, emitió un comunicado lamentando su desaparición física y destacando el importante nivel que ocupara su empresa (Gelay Pastas) durante más de 35 años en San Isidro.
Carlos era un hombre exigente con su emprendimiento y eso se refleja en la calidad de los productos que elaboraba que cosechaba clientes fieles y capaces de valorar sus pastas artesanales. "Con su gran empuje y simpatía supo ganar no sólo a sus clientes, sino a muchos amigos", dicen sus compañeros de la Cámara.
Carlos participó activamente en diferentes asociaciones locales, entre las que se cuentan el Rotary Club de Martínez -entidad que también ponderó su alegría y buena predisposición- y la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro.
Como ser humano dio siempre un ejemplo de honestidad, generosidad y se destacó por su avallasadora simpatía y empuje para la concreción de los proyectos que emprendía, fue un excelente padre, amigo y compañero.
Carlos Alberto Gelay se inició en el rubro gastronómico a los 16 años en un hotel familiar de la costa atlántica. En el año 1968 viajó a Estados Unidos a trabajar y capacitarse en la gastronomía italiana de Nueva York.
Con los conocimientos adquiridos en los importantes restaurantes, decidió emprender en su país una fábrica de pastas frescas que combinara una excelente pasta artesanal con una destacada atención y servicio al cliente.
En 1972 abrió su primer local en Acassuso, siendo pionera en la incorporación de novedosos platos de pastas y en el servicio de entrega a domicilio.
En 1995 se incorporó la segunda generación de la familia Gelay sumando y desarrollando nuevas ideas al concepto fundador en la comercialización de pastas frescas artesanales. De esta manera en 1999 se abrió la primera sucursal en Las Lomas de San Isidro. Con esta inauguración ya sumaban 25 los colaboradores que trabajaban en esta empresa familiar.
A finales de 2003 se inauguró el tercer local en la Av. Del Libertador en Punta Chica, en 2006 desembarcó en el partido de Tigre y en 2007 lo hizo en el centro comercial Santa Bárbara.