Organizada por la Comisión de Festejos martinenses, el viernes 25 de Noviembre en el salón de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro [Avenida Santa Fe 650, Acassuso] se realizó la cena por los 30 años de la ciudad de Martínez.
"Este aniversario coincide con los 140 años de la llegada del primer tren a esta ciudad", resalto el emocionado el delegado General de Martínez, Carlos Ferro.
También estuvieron presentes el diputado provincial Horacio Desimone, otros miembros de la Comisión de Festejos, como Raúl Mateos y, en representación del presidente Alfredo Laguzzi, estuvo su hija Silvia quien relató algunas anécdotas sobre la historia de Martínez.
Asimismo, asistieron a la velada numerosos vecinos y comerciantes locales y representantes de entidades intermedias no sólo de Martínez, sino también del resto de las localidades del distrito.
En representación del intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, asistió el concejal Carlos Castellano, quien acercó el saludo afectuoso del jefe comunal a todos los presentes.
"Al recorrer anécdotas e historias de esta hermosa ciudad empezamos a descubrir qué es lo que hace diferente a Martínez. Sin duda, es esa fuerte voluntad que tienen sus vecinos de hacer comunidad", señaló Castellano.
En tal sentido, añadió: "hay gente que trabaja en clubes, sociedades de fomento y ámbitos educativos y sociales con gran participación y vocación. Justamente, es esa fuerza la que convirtió a Martínez en la ciudad más moderna de las cinco localidades de San Isidro".
"Se trata de una ciudad pujante, con un gran mercado inmobiliario y centro comercial, lo que significa que Martínez alcanzó un alto nivel de calidad de vida en entre los barrios del conurbano bonaerense", concluyó el concejal.
En tanto, se le hizo entrega de una placa a Carlos Galmarini, quien fuera intendente 30 años atrás y encargado de gestionar, junto a muchas entidades, la declaración de Martínez como ciudad.
Finalmente, se realizó el tradicional sorteo con regalos donados por los comerciantes de Martínez. Y, como no podía faltar, los presentes cantaron el feliz cumpleaños de la localidad y soplaron las velitas de una torta gigante.