En el Jockey Club de San Isidro, ambientado par la ocasión, con el montaje de un show en la campiña austríaco-alemana, las hermanas Oreiro mostraron un repertorio de temporada, principalmente compuesto por vestidos con distintos cortes y diseños que destacaron la feminidad.
Cóctel en el parque del predio durante la puesta del sol, Pampita abrió el desfile enfundada en un conjunto pastoril de falda colorada, blusa blanca y corset negro, improvisando el típico baile tirolés. Una primera fila de actrices amigas, vestidas casi todas por la marca, demostró su aprobación con aplausos: Mónica Antonópulos, Emilia Attias, Norma Aleandro, Graciela Borges, Flor de la V y Karina Rabolini.
Dos siluetas predominan y no son novedad dentro de la firma: la línea A estilo Dior y la línea recta a la rodilla, que se llevaron con corsets, blusas y suéteres hasta el ombligo. La paleta se adaptó a la estética de estación, al igual que las estampas: las flores y las ovejas alpinas coloreadas en tonos negro, blanco y rojo, pero incluyendo también colores más discretos y elegantes como beige, azul marino y nude.