Del encuentro participaron también el secretario de Gobierno y Administración, Ricardo Rivas; el secretario de Integración Comunitaria de la comuna, licenciado Arturo Flier; el secretario y subsecretario de Obras Públicas, ingenieros Bernardo Landívar y Federico García, respectivamente, y miembros de la Mesa de Integración Social, entidad compuesta por representantes de distintas instituciones que tiene a su cargo la evaluación de las necesidades sociales de familias postulantes y la preadjudicación de viviendas sociales, dentro del Plan Federal de Viviendas y Erradicación de Villas.

En la reunión quedó claro que la existencia y crecimiento de los barrios de emergencia se debe a la complacencia, complicidad y por qué no, promoción de cierta dirigencia política que utiliza inescrupulosamente a los más necesitados como "mercadería electoral".

"Todos nuestros compatriotas merecen una vivienda digna, la creación o ampliación de las villas representa el camino inverso. En San Isidro es una política de Estado impedir el crecimiento de los barrios de emergencia y aún más reducirlos merced a la urbanización con todos los servicios de infraestructura y una fuerte tarea educativa, social y sanitaria", señaló el intendente Posse en diálogo con los periodistas.

El titular del Ejecutivo sanisidrense aseguró defender la conservación del distrito como un lugar viable. Al respecto expresó que "seguiremos perdiendo elecciones en los barrios de emergencia pero no cederemos ante las presiones de la baja política. Permitir la construcción o ampliación de viviendas precarias atenta contra la posibilidad de construir en ese sitio una futura casa digna.", subrayó.

Para Posse aceptar el crecimiento poblacional en una villa es condenar a sus habitantes a la más cruel e inhumana marginalidad. "Nosotros ratificamos nuestra política de desarrollo urbanizando barrios de baja densidad con vecinos exclusivamente de San Isidro, que sean todos frentistas, con calles de 14 metros de ancho donde llegue fácilmente una ambulancia, la asistencia social, la policía o los bomberos. Un lugar con calles abiertas que se integren al conjunto urbano. Nunca aceptaremos la construcción de monoblocks que luego se conviertan en una suerte de "Fuerte Apache" y tampoco la construcción espontánea sin autorización que derive en la situación que se encuentra la villa 31", graficó el intendente de San Isidro.

Sobre el trabajo futuro en el aspecto urbanístico, el jefe comunal indicó que "queremos y estamos dispuestos a trabajar por un San Isidro integrado urbanística y socialmente. Para ello, además de las obras y servicios que hagamos en cada barrio, también debemos sancionar a los que en forma ilegitima quieran avanzar con construcciones clandestinas puesto que la docencia en ciudadanía debe contemplar tanto a los derechos como a las obligaciones", señaló.

En cuanto al Plan Federal de Viviendas, el jefe comunal lo calificó como "muy bueno. Pero necesitamos que mantenga su ritmo inicial, ya que hoy es casi nulo", advirtió Posse.

De los números expuestos en la conferencia de prensa de hoy por el subsecretario de Obras Públicas, Federico García, se supo que, en el marco del Plan Federal de Viviendas que financia el gobierno nacional y que ejecuta la comuna, hasta el momento se construyeron y entregaron 1.250 viviendas, mientras que otras 240 están en construcción y 1.410 están en proceso de licitación.

De todos modos, San Isidro es el municipio que proporcionalmente más ha avanzado con sus políticas de urbanización a pesar de que en los últimos tiempos haya mermado sensiblemente el ritmo de obra por dificultades de las empresas en cobrarle al Gobierno Nacional.

Barrios como La Cava, Uruguay, Sauce, San Cayetano, Martín y Omar entre otros vienen siendo urbanizados a través del llamado Plan Federal de Viviendas.

"Sabemos que no basta con desarrollar urbanizaciones si las mismas no van acompañadas por acciones muy decididas como las que emprendemos en materia de educación, capacitación laboral, salud y fortalecimiento de redes comunitarias", dijo Posse quien agregó que desde la comuna se ha solicitado reiteradamente a las autoridades provinciales y nacionales que los vecinos de todos los barrios cuenten también con la posibilidad de gestionar créditos inmobiliarios accesibles.

Por último, el intendente de San Isidro se dirigió a los jóvenes. "Hoy muchos matrimonios jóvenes deben vivir en las casas de sus padres por no poder afrontar el costo de un alquiler. Lamentablemente aún no tenemos respuesta sino sólo hemos obtenido la posibilidad de realizar mejoramientos de viviendas para los sectores urbanos aledaños a los barrios de emergencia. Y no queremos que se condene a los sectores más humildes a vivir toda la vida en barrios de emergencia. No queremos que San Isidro se parezca cada día más a muchos lugares del conurbano, donde se multiplican las villas. Seguiremos bregando porque todos nuestros vecinos tengan la posibilidad de alcanzar un techo propio y digno", concluyó Posse.