Tiempo de equivocaciones
De acuerdo con lo publicado en un medio gráfico porteño vinculado al gobierno nacional el viernes -27 de Agosto-, la Justicia pidió frenar la construcción de un megaemprendimiento inmobiliario en el "Delta de San Isidro", ubicado a un kilómetro de la avenida del Libertador.
Más allá que la comuna sanisidrense siempre se preocupó y se opuso tenazmente al desarrollo de ese tipo de emprendimientos que alteran el ecosistema de islas (cabe recordar la lucha que más de una década atrás encabezaron los entonces intendente Dr. Melchor Posse y diputado provincial Dr. Gustavo Posse para frenar la ciudad artificial que pensaba instalarse en lo que se dio en llamar "La isla de la Fantasía" frente mismo a San Isidro), sería recomendable que los editores de "Tiempo Argentino" [ Ver artículo ]profundizaran y verificaran la información, teniendo en cuenta que, gracias a esa lucha de muchos años, frente a las costas de San Isidro, solo hay... agua.
El Delta sanisidrense que pregonan todavía no existe, no se han formado islas.
En cuanto al megaproyecto inmobiliario en cuestión (Colony Park) deberían informarse mejor, acerca de quién facilitó su desarrollo en un ámbito de islas compartido por dos municipios que tienen el mismo color político que el gobierno nacional.
La preocupación por el emprendimiento y sus implicancias para el ecosistema costero, por otra parte, fue planteada por el Concejo Deliberante de San Isidro, que formuló numerosas observaciones, presentaciones y pedidos de informes a municipios vecinos así como también a las autoridades provinciales.
El emprendimiento
Desde que terminó la grave crisis de 2001, los isleños del Delta del Tigre y San Fernando han denunciando ante ONG, municipios y a la Justicia Federal la presencia de máquinas topadoras que han deforestado, desmalezado y desmontado 360 hectáreas de una isla situada en pleno Río Luján, la "avenida" principal del Delta, a pocos metros del continente. Sin embargo, el megaproyecto sigue en pie y se vendieron decenas de lotes de 300.000 dólares.
Colony Park y Fideicomiso Parque de La Isla, dueña de una pequeña parte, presentaron a los municipios de Tigre y San Fernando el denominado "Estudio de impacto ambiental", por los que las comunas le otorgaron en 2003 un "permiso precario" (provisorio) para que trabajen sobre la privilegiada isla delimitada por el Río Luján, Canal Vinculación y tres pequeños arroyos. Lo mismo ocurrió con el Ministerio de Planificación para el dragado, rellenos y tratamiento de aguas.
Pero las firmas nunca obtuvieron la Declaración de Impacto Ambiental por parte del Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS) de la provincia de Buenos Aires, el órgano oficial habilitante.
Según el sitio Crónica y Análisis en los últimos controles de la Dirección de Ordenamiento Ambiental Territorial de la OPDS se detectó una "etapa de construcción avanzada". El informe de este año señala que "se ha modificado el ecosistema" y la "geomorfología" de la flora y fauna autóctonas. Y lo más grave: la altura del terreno natural de 80 centímetros sobre el agua se elevó a entre 3 y 4 metros con tierra removida de las costas, es decir entre un 400 y un 500%.
De esta manera, los peritos sugieren que la isla que está en la boca del Delta haría de "tapón", en lugar de drenar las crecidas del Río Paraná y el Río de La Plata, lo que agravaría las inundaciones en toda la zona.
La Asociación Civil en Defensa de la Calidad de Vida logró que en los tribunales federales de San Isidro se abriera una causa por ese daño ecológico en diciembre de 2008. En marzo del 2010 la Justicia ordenó un monitoreo en el transcurso de 10 meses, pero sin que cesaran las obras.
En paralelo, el Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro, a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado investiga la denuncia penal realizada por el isleño Enrique Ferreccio por "usurpación de tierras", "usurpación de aguas de bien inmueble" y "daños por estrago". Es otra alternativa judicial que podría frenen los trabajos en la isla.
Por la presión de activistas de la ecología, el área de Inversión Pública, Urbanismo y Gestión Ambiental de Tigre interrumpió la obra en Junio de 2008, pero por no poseer la Declaración de impacto Ambiental y seguir los trabajos, Colony Park tuvo que pagar una multa de 100.000 pesos. Curiosamente los inspectores municipales se marcharon y las topadoras volvieron a remover la tierra.
[ Fuentes: MSI / Crónica y Análisis ]
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