El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Isidro halló culpables esta madrugada a los cuatro imputados por el "Robo del siglo", ocurrido en el Banco Río de Acassuso. Los fundamentos del veredicto y la condena se darán a conocer el 21 de Mayo próximo a las 11:00. Los integrantes del TOC 1 revocaron además tanto las morigeraciones de prisión domiciliaria que gozaban Julián Zalloecheverría, Alberto De la Torre y Fernando Araujo; como la excarcelación de la que era beneficiado Sebastián García Bolster.

Ayer, los fiscales solicitaron una pena de veinte años de cárcel para De La Torre, diecinueve para Araujo, diecisiete para Zalloecheverría y quince para García Bolster. En su alegato, los fiscales revelaron que el verdadero botín del asalto al banco ascendió a 19 millones de dólares, entre dinero en efectivo y joyas, y solicitaron que detengan de inmediato a los acusados.

Este último pedido de los fiscales Eduardo Vaiani y Gastón Garbus empujaron a los jueces María Elena Márquez, Alberto Ortolani y Gonzalo Aquino a acelerar el tramo final del proceso: dispusieron que durante la tarde se sucedieran los alegatos de los cuatro defensores, las posibles réplicas y las últimas palabras de los imputados, para poder anunciar inmediatamente si los condenaba o absuelvía.

Sebastián García Bolster (40) llegó al juicio excarcelado, Fernando Araujo (41) con prisión domiciliaria y los dos restantes, Rubén Alberto De la Torre (55) y Julián Zalloecheverría (51), con tobillera magnética. Voceros judiciales explicaron que el tribunal podría haber ordenado que los tres últimos pasaran la noche detenidos y continuar con el juicio mañana, pero que no puede disponer esa medida contra García Bolster porque está libre, sin prisión preventiva. El temor, por supuesto, era que en el medio se fugaran.

Todos los acusados fueron imputados por la fiscalía como coautores de los delitos de robo doblemente calificado, privación ilegal de la libertad agravada, tenencia de armas y dos hechos de encubrimiento agravado.

Una de las claves del alegato, en el que el fiscal Vaiani habló cuatro horas, fue acreditar que los cinco ladrones que el 13 de enero de 2006 coparon el banco usaban armas verdaderas y no de juguete. La diferencia es vital, porque la causa llegó a juicio como "robo calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no fue acreditada", cuya pena máxima es de 10 años, y no como "robo calificado por el uso de arma", donde ésta se duplica.

Para la fiscalía, la testigo clave del caso, Alicia Di Tullio (ex esposa de De la Torre), fue contundente en el juicio. Entre otras cosas, porque reconoció las armas de juguete dejadas por la banda en el banco como pertenecientes al hijo que tiene con el acusado. También, porque señaló que el día del robo De la Torre llegó a su casa con 600.000 dólares mojados que ella ayudó a secar en el horno.

El entrecruzamiento telefónico del VAIC fue otra de las pruebas resaltadas por los fiscales. En especial, porque éste indicó que los cinco celulares atribuidos a los asaltantes estaban en la zona del banco el día del robo. Según las antenas, se apagaron entre las 12 (cuando empezó el golpe) y las 16 (cuando huyeron). "En este caso, el silencio habló más que las propias comunicaciones", dijo Vaiani.

El fiscal general adjunto de San Isidro también sorprendió en el alegato al asegurar que, según lo declarado por un ejecutivo del banco, el monto del botín fue de 19 millones de dólares entre efectivo y joyas. Si bien extraoficialmente ya se hablaba de ese número, el caso llegó a juicio con un estimado judicial de 8 millones (de los cuales sólo se recuperó uno y medio).