La comunidad recordó a Norberto Testorelli
Con la presencia de su esposa Susana y de sus hijos, se rezó el sábado -10 de Abril- la misa de las 19:00 en la catedral de San Isidro en memoria de Norberto Testorelli, al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento.
De la celebración eucarística celebrada por el obispo diocesano, monseñor Alcides Jorge Pedro Casaretto, participaron, además, la Dra. María Fernanda Nuevo -esposa del intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse-, amigos y colaboradores de las instituciones de las que participaba el recordado comerciante.
En su homilía, el obispo centró su reflexión en la misión de cada cristiano en la vida de la comunidad y en los misteriosos caminos de Dios al darnos talentos y cruces para crecer.
"En el estilo cristiano no hay posibilidad de redención sin cruz. Y entonces Dios nos ofrece las cruces que nosotros necesitamos", dijo Casaretto.
Habiéndose leído momentos antes la escena evangélica que muestra a Jesús presentándose tiempo después a los discípulos  ya crucificado, con sus heridas mostrándoselas a Tomás -el que dudaba de la resurrección-, el obispo destacó que la propagación de esta gran verdad, que la muerte no es el final de todo, quedó en manos de esos hombres, débiles como todos nosotros, demostrando que casi 2.000 años después la verdad del mensaje de Dios trasciende aún, a pesar de nuestras muchas limitaciones.
Norberto Testorelli -que heredó el oficio de joyero y relojero de su padre, forjando una empresa de gran reconocimiento- falleció el 10 de Abril de 2009 a los 81 años luego de afrontar con entereza problemas de salud que no le impidieron desarrollar una intensa tarea por la comunidad, a traves de varias y prestigiosas instituciones, como la Cámara de Comercio e Industria del Partido de San Isidro, la Biblioteca Popular de San Isidro, Hijos y Amigos de San Isidro, San Isidro Tradicional, el Consejo de Mayores, entre otras, representadas en esta misa por algunos de sus representantes, que pacientemente se acercaron a su esposa e hijos para saludarlos afectuosamente.
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