Freno al descontrol de las fiestas privadas
La Municipalidad de San Isidro trabaja intensamente para evitar que la tranquilidad de los vecinos de los distintos barrios se vea alterada por supuestas “fiestas privadas”, que terminan en ruidosos y desenfrenados encuentros, en los que se ingieren grandes cantidades de bebidas alcohólicas.
Desde la Subsecretaría de Inspecciones se vienen llevando a cabo operativos al respecto, con numerosas intervenciones en locales públicos y quintas o fincas privadas, alquiladas al efecto o no, donde se han detectado la realización de desmedidos festejos, intimando a cesar con las anomalías, secuestrando bebidas y otros elementos.
Es que se ha comprobado que a través de Internet se convoca a estas fiestas privadas, que terminan ocasionando ruidos molestos para los vecinos hasta altas horas de la madrugada, además de otras situaciones no deseadas por el desenfreno alcohólico.
En tal sentido y para evitar ulterioridades, la comuna solicita a los vecinos que cuando observen este tipo de situaciones, o bien previamente, cuando en locales o quintas, observen movimientos como el ingreso de barras de bebidas y otros elementos comunes a estas fiestas, lo comuniquen al área de Inspecciones llamando al 4512-3000 (denuncias) para que personal municipal concurra de inmediato al lugar a fin de realizar los controles correspondientes y pueda evitar el desarrollo de actividades no autorizadas.
Al respecto, cabe mencionar que en estos días, la firme determinación municipal impidió la concreción de una de estas  fiestas privadas en un local de la calle Terrero al 600, en pleno Barrio Parque de las Carreras, a un par de cuadras del Hipódromo.
Vía Internet se invitaba a asistir a ese local caracterizado –según su propia publicidad- “por organizar fiestas descontroladas en donde nunca falta nuestro mejor amigo: el alcohol” y en las que “no es raro ver a personas bailando en calzoncillos, desnudos en la pileta o mostrando su trasero”.
Se presentaba también como “uno de los pocos lugares en el mundo en donde se practica un deporte muy antiguo llamado juerga, que consiste en consumir grandes cantidades de alcohol junto a un grupo de amigos mientras se juega a innumerables juegos, como la monedita, las cartas y los dados, en donde el descontrol es inevitable”.
Como para tentar a futuros visitantes, la invitación señalaba que por ese lugar “pasó la gente más ebria de San Isidro”.
Obviamente, la comuna intimó a los responsables del lugar a desistir de desarrollar ese tipo de actividades, bajo apercibimiento de utilizar la fuerza pública si fuere necesario y al allanamiento para terminar con las anomalías.
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