El teatro Bristol fue consumido por un incendio
En un hecho que conmovió a toda la comunidad, el cine Bristol (aunque sólo funcionaba como sala teatral desde hace unos años) fue consumido por las llamas de un incendio que, rápidamente, le quitó a Martínez y a la zona norte un valioso pedazo de historia. Con 1.600 butacas, la sala había sido inaugurada hacía 62 años, el 16 de Octubre de 1947.
Los hechos se iniciaron alrededor de las 13:40 del lunes 7 de Diciembre, cuando el personal de mantenimiento escuchó la alarma de incendio y se comunicó con la propietaria de la sala ubicada en Av. Santa Fe 1861, Martínez, quien prontamente se puso en contacto con el presidente de la Socidad de Bomberos Voluntarios de San Isidro, Alfredo Laguzzi, para la intervención inmediata de las dotaciones del cuartel central que arribaron al mando del comandante Alejandro Marchetti.
La acción de los bomberos se inició buscando circunscribir las llamas para evitar su expansión a las fincas vecinas. No habrían pasado 30 minutos, señaló Marchetti, cuando se desplomó el techo (de vigas de hierro y chapas de fibrocemento) y una gran columna de fuego se elevó al cielo y, simultáneamente, provocó una gran fuerza hacia el interior que hizo que el propio jefe y otros bomberos, como Daniel Gallego, fueran impulsados a poca distancia de las llamas.
Ayudados por sus compañeros y recuperados luego de unos minutos, arremetieron contra el siniestro logrando, luego de varias horas de infatigable labor, darlo por extinguido. Afortunadamente sólo hubo daños materiales, no hubo que lamentar víctimas, ni pérdidas de bienes de vecinos al teatro.
De acuerdo a los relatos de Marchetti, si la estructura del techo hubiera sido de losa, los problemas para combatir el fuego hubieran sido mayores.
"Escuché las sirenas -dijo Elisa Bentivogli, hija del fundador y hermana de Ido, primer administrador de la histórica sala- y salí a la calle. Me dio mucha angustia el espectáculo de cómo se iba destruyendo el cine. Por suerte fueron solo pérdidas materiales y no hubo heridos, ni siquiera el empleado de mantenimiento que trabajaba en ese momento y escuchó la alarma contra incendios. Afuera había mucha gente que se entristecía y recordaba la importancia de este cine, lo mismo que del Astro, para el barrio.".
Para combatir las llamas -que consumieron rápidamente todo, por la altisima conbustibilidad de butacas, telones, pisos y elementos típicos de una sala de estas características- trabajaron cinco dotaciones de bomberos de San Isidro, una de Vicente López, una de Villa Ballester y una San Fernando.
A sólo 6 minutos de iniciada la emergencia, habia a las puertas del Bristol, dos de las unidades cisterna de 13.000 litros de agua y la primera dotación trabajando en ataque directo. Mientras los hombres especializados en la lucha contra incendios cumplían su trabajo, personal policial y del Programa Cuidado Comunitario cortaron el tránsito sobre la avenida Santa Fe.
En cuanto a las causas del siniestro, la investigación de los peritos permitirá establecerlas. Si bien se mencionó en abundancia la posibilidad de que fuera un desperfecto eléctrico, los responsables de la sala indicaban que no habia nada conectado o alimentado eléctricamente.
"Estoy contento con el trabajo que se hizo, porque se hizo rápido, contento gracias a Dios, porque no hay ningún lesionado, ni civiles ni personal de bomberos. Con mucha bronca porque era un emblema de San Isidro y de Martínez, pero lo importante es que no hubo fincas lindera dañadas. Se trabajó muy tenazmente porque era la única forma de pararlo", dijo el comandante Marchetti.
Coincidencias
En diálogo con Portal UNO , el comandante Marchetti citó la paradoja de que la Socidad de Bomberos Voluntarios de San Isidro nació hace 70 años (en octubre de 1939) a consecuencia del incendio de otro cine (el "Select") que estaba sobre la calle Alvear. Cuando arribaron los voluntarios de San Fernando en un carro tirado por caballos, sólo pudieron evitar que el fuego se propagara a las fincas vecinas. Del viejo cine sólo quedaron cenizas. Esa misma noche surgió la idea de que se formara “una asociación humanitaria y filantrópica, que prestaría colaboración en la extinción de incendios en particular y en cualquier calamidad pública en general…”Una historia que muchos conocen y que, por esas cosas de la vida, volvió a producirse, a pocas cuadras, 70 años después.
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