Falleció el historiador Félix Luna
El historiador, escritor y abogado Félix Luna murió el jueves 5 de Noviembre a los 84 años, tras una larga enfermedad por la que estaba hospitalizado desde hacía algunos meses.
Tuve ocasión de dialogar con él en varias ocasiones, la última cuando accedió a ser entrevistado el 13 de Marzo del 2003 en un ciclo de entrevistas que organicé en el Teatro del Viejo Concejo [9 de Julio 512, San Isidro].
Allí estuvimos, con más o menos orden, recorriendo su vida por demás extensa en experiencias de distinta índole. Una charla, de las cuatro que formaron parte del ciclo (luego estuvieron el dibujante Fernando Sendra, Juan Carr y el actor Lito Cruz), que muchas veces dije que fue la mejor por la predisposición del entrevistado y por la diversidad de aspectos de su vida posibles de enfocar.
El diálogo, ambientado en el escenario del teatro con exquisitos objetos artesanales y antiguos y una acuarela con un típico paisaje sanisidrense, se inició con el recuerdo de los orígenes más remotos de la familia del historiador, allá por 1597 en Córdoba, aunque posteriormente La Rioja sería el territorio del desarrollo familiar.
Tanto el abuelo como su padre fueron, tal vez sin quererlo, los que provocaron el interés de Félix Luna por la historia. La casa familiar estaba, de distintos modos, insertada en el acontecer de una provincia y un tiempo de revueltas y caudillos.
Luna nació el 30 de Septiembre de 1925 y creció en el barrio capitalino de Balvanera y fue el único varón de los 6 hijos que tuvieron sus padres, un médico y una ama de casa, un matrimonio de clase media aunque claramente inclinado por la cultura.
Luego de haberse iniciado en el Derecho y escrito algunos libros fundó la revista “Todo es historia” en 1967, editada sin interrupciones, tal vez, una de sus tareas más reconocidas y, en el último tiempo, dirigida por su hija Felicitas.
Aquel ciclo tuvo, entre sus detalles, la intención de agasajar al entrevistado con alguna expresión artistica y en el caso del Dr. Luna, fueron dos guitarristas los que que tocaron para él la melodía de "Alfonsina y el mar".
Luego de ese momento, yo me había apuntado tocar un aspecto poco conocido del historiador: su gusto por los payadores. Fue así, que el propio Luna cuenta sobra su breve paso por la función pública en la ciudad de Buenos Aires, cuando organizó la celebración del Día del Payador que él mismo inauguró… payando y, sin dudar, se levantó, tomó la guitarra y entonó las líneas de aquella lejana noche. Seguidamente, lo sorprendimos con unas glosas que el uruguayo José Curbelo, preparó y le dedicó para esta entrevista.
Aspectos personales como su carrera de derecho, sus viajes por el país, el amor por sus hijas y su esposa, las composiciones junto a don Ariel Ramirez cuya palabra también se escuchó en esa noche, y mucho más fue lo que compartimos esa noche.
El Dr. Félix Luna recibió muchas distinciones y recogió innumerables elogios. Podrá encontrarse gente que no coincidiera con su trabajo o con sus puntos de vista, pero entendimos que era justo valorar cierta nobleza en su accionar. Algo que no invalida los errores de nadie, pero que no le da más protagonismo que a los aciertos.
-> Alberto Mora
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