La Corporación de Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN) aprobó el plan para permitir que las direcciones en la red puedan redactarse completamente en chino, árabe u otros idiomas, sin tener que usar caracteres latinos.
El ente regulador de Internet calificó este paso como "el cambio técnico más grande desde su invención hace 40 años".
Esta propuesta comenzará a aplicarse a partir del 16 de Noviembre, y los primeros nombres de dominios internacionalizados (IDNs, por sus siglas en inglés) podrían entrar en funcionamiento a mediados de 2010.
"De los 1.600 millones de usuarios en el mundo hoy en día, más de la mitad utiliza lenguas cuya escritura no es en caracteres romanos", dijo recientemente el presidente de la ICANN, Rod Beckstrom, durante una conferencia de su organización en Seúl, la capital de Corea del Sur.
Los planes para los nombres de dominios internacionales fueron aprobados inicialmente en 2008. Sin embargo, las pruebas del sistema se prolongaron más de lo previsto, según explicó Peter Dengate Thrush , presidente del consejo encargado de supervisar el cambio.
"Hay que ser consciente de que se trata de una aplicación técnica fantásticamente complicada", añadió. "Lo que hemos creado es un sistema diferente de traducción".
Los cambios serán aplicados al sistema de nombre de dominio (DNS). Este actúa como una agenda de teléfonos, traduciendo nombres de dominios fáciles de entender, en series de números conocidas como direcciones IP, que pueden ser leídas por las computadoras.
Ahora el sistema podrá también reconocer y traducir caracteres no latinos.
"Tenemos confianza en que funcione, ya que lo hemos estado probando durante varios años", explicó Dengate Thrush.
Algunos países, como China o Tailandia, han lanzado sistemas que permiten a los usuarios introducir direcciones de Internet en sus propias lenguas. Pero estas iniciativas no tienen la aprobación internacional y no funcionan necesariamente en todas las computadoras.
La ICANN es una corporación privada sin fines de lucro creada en 1998 por el gobierno de Estados Unidos en el estado de California.
En Septiembre de 2009 , Washington decidió reducir su control sobre la gestión de esta organización y firmó una "declaración de compromisos" con la que, por primera vez, le brinda cierta autonomía a la ICANN.
El nuevo convenio, que entró en vigencia el 1º de Octubre, hace que la organización ahora esté controlada por grupos independientes, que incluyen representantes de gobiernos de todo el mundo.