[Por Rubén Tomasi] - Tenía 64 años, pero “no me siento viejo, grande si, viejo no”, decía José “el tano” Galizia en una nota que le realizara Laura San José hace menos de un mes para 168 Horas. Y por esas crueldades difíciles de descifrar que tiene la vida, José dijo basta ayer a la madrugada (22 de Junio), por una enfermedad que muy pocos de sus allegados conocían, y que por eso nos genera tamaña sorpresa.
Como él mismo contaba en esa cercana nota que sin querer terminó casi siendo un testamento de su rica vida, José no venía del palo del periodismo o de los medios, trabajó siempre en el rubro transporte, era dueño de una empresa dentro de este rubro, y dentro de su empresa trabajaba alguien que tenía un programa de radio. A partir de ahí él también se entusiasmó con la idea de poder hacer un programa. Ya nada lo iba a detener.
Empezó en el año 89´ en una FM de la zona, donde hacía un programa para la colectividad italiana que tenía su audiencia, hasta que decidió hacer el mismo formato pero en televisión porque alguien le dijo “¿Por qué no lo haces en televisión?”. El primer programa fue en canal 4. “Ahí viene uno y me dice ¿Por qué no pones un canal vos?”, contaba. Le explicaron como se hacía y puso el canal en marcha el 8 de Diciembre de 1992.
En aquella época el canal no era conocido en la zona entonces “me paré en la estación de Beccar con una cámara y un micrófono para que la gente saludara a sus familiares, ya que estábamos cerca de las fiestas. Todos me preguntaban para qué canal era y cuándo se emitiría”, reconocía la picardía. “Era una novedad, el cable no estaba y había un canal nuevo que era del barrio: canal 6”, recordaba.
Estuvo emitiendo en el mítico Beccar Video Cable, donde a los directivos no les quedó más remedio que ubicarlo porque la gente lo pedía. Y más tarde formó NVT en Multicanal. “No vea televisión”, bromeaba él, pero pocos saben qué significaba realmente esa sigla: “Norma Valente Televisión”. Norma su mujer, su amor de toda la vida, con la que tuvo tres hijos, que le dieron varios nietos, algunos que se hicieron también famosos porque él conducía su programa con ellos a upa.
En esas épocas lo conocí. Me acerqué un día a hacerle una nota a Enrique Landi, enorme conductor de la televisión abierta antes de la privatización menemista que se quedó injustamente sin pantalla y recaló en la televisión local de zona norte. Y ahí José me propuso formar parte de su noticiero. Y trabajé con él en varias etapas, yo haciendo notas, él llevando la cámara al hombro. Un caso extraño y seguramente único en el mundo, que por cada vecino que reconocía al cronista más de diez lo hicieran con el camarógrafo. Su programa italiano, “Cara Terra Mía”, ya era una leyenda.
“Todo lo que me pasó es suerte”, decía cuando se le preguntaba por su salto a un medio nacional abierto: “Yo hacía mi programa de la colectividad italiana y llevábamos al aire bandas de música y cantantes. A cada uno que terminaba de cantar yo siempre le decía: ‘Espectacular, espectacular’”.
Un día lo llamaron de la productora PPT (la de Televisión Registrada), del programa “Indomables”, diciendo: “Queremos saber si nos puede dar el casette del programa suyo porque hacemos una sesión donde ponemos programas de cable”, cuenta. Mandaron una moto y él se lo entregó. El fragmento salió al aire en el programa de “Indomables” en la sección que le habían comentado, la divertidísima “Me colgué del cable”. Paso el tiempo…”no mucho” y lo llamaron para que vaya como invitado al piso, donde Roberto Petinatto y sus panelistas le iban a hacer una entrevista al aire. El año pasado, directamente lo llamaron para que participe en el programa: “Estaba todos los días en el programa, me pagaban un sueldo”. Entre otras cosas decía “espectacular”, palabra que lo posicionó en todos los ambientes.
Si hasta grabó una publicidad de una gaseosa muy conocida diciendo “Espectacular”, sale en julio, está vinculada al Mundial de fútbol y él lamentablemente no la verá.
Y desde el año pasado, muchos vecinos de Beccar lo veían atendiendo un Telecentro de la calle Juan B. Justo, porque injustamente su canal se había quedado sin pantalla en el cable, por estas cosas de los multimedios que entienden mucho de dinero pero poco de pulmón, esfuerzo y corazón.
Y ya lo veo llegando al cielo y diciéndole a San Pedro, “esto es espectacular”. O contándole al ‘barba’ los motivos de su voz ronca y arenosa: “me quedé dormido en la playa y me tragué un medano”. O la anécdota de cuando una mujer por teléfono confundió su “Galizia” con “Alicia”. “A usted le parece señora que con esta voz me puedo llamar Alicia”, le retrucó riendo.
Te vamos a extrañar mucho Tano, nos dejas un hueco en el alma, sabes, pero hasta aquí llego con la crónica, es raro pero se me está nublando la pantalla con gotitas y no está lloviendo. Vos me entendes Tano. Chau y hasta siempre.