Tal como estaba previsto, tuvo lugar en la tarde del
viernes 15 de Mayo la celebración del patrono de los
sanisidrenses, San Isidro Labrador, con la habitual la procesión con la imagen
del santo por el casco histórico y la misa que posteriormente se ofició en la
iglesia Catedral.
El intendente de San Isidro,
Dr.
Gustavo Posse, acompañado de su esposa, Dra.
María
Fernanda Nuevo, y de sus hijos
Melchor y
Macarena, participaron de ambas celebraciones y luego, de lo
programado por la Dirección de Cultura de la comuna: hubo espectáculos y
kermesse.
En el oficio religioso, la homilía
estuvo a cargo del obispo de San Isidro, Monseñor
Alcides
Jorge Pedro Casaretto, recién llegado luego de su visita al
Santo Padre en el Vaticano, de donde trajo su bendición para el pueblo
sanisidrense. Sus palabras resaltaron tres virtudes del santo patrono: la vida
contemplativa, el trabajo y la caridad.
El
obispo se refirió en la oportunidad a la visión materialista del mundo actual y
en contraposición, de la necesidad de construir un mundo con una visión
trascendente de la humanidad.
STRONG>“Nuestro
país tiene que ser construido desde el trabajo de cada uno de nosotros. Y hoy se
enfrenta en una visión fuerte, en la Argentina también, la cultura del trabajo
frente a la cultura de la dádiva. Cada vez que nosotros estamos regalando a los
demás, impidiéndoles trabajar. Cuando en la Argentina no le damos trabajo a
todos los estamos humillando. En cambio, cuando trabajamos para que todos
trabajen y cuando invitamos a todos a ganar el pan con el sudor de su frente,
los estamos dignificando y humanizando”, afirmó el
obispo.
En cada segmento del oficio religioso
tuvo participación el coro de la catedral dirigido por el maestro
Gustavo Felice que interpretó las alabanzas y rezos de la "Misa
Criolla".
Al finalizar la comunión, el párroco
de la catedral
Pedro Oeyen, quien cumplió 15 años en su misión,
junto al obispo agradecieron a todos los que contribuyeron directa o
indirectamente a la restauración de la catedral. Hubo plaquetas para los
ingenieros y arquitectos que dirigieron la obra y para el intendente de San
Isidro, Dr.
Gustavo Posse, y para otros valiosos
colaboradores una medalla recordatoria.
La
celebración comenzó poco después de las 16:00 con la habitual procesión con la
imagen del Santo Patrono y de su esposa Santa María de la Cabeza, que partió
desde Av. del Libertador 16.300 para circular con la imagen del santo labrador
por 9 de Julio, Acassuso, Martín y Omar para finalmente retornar a la iglesia
catedral de San Isidro.
Durante su recorrida,
los feligreses, presididos por diáconos de la diócesis, sacerdotes y el obispo,
con las imágenes de los santos, efecturaron 6 paradas de oración: frente al
palacio municipal, la biblioteca popular "Juan Martín de Pueyrredon", en el
mástil donde confluyen 9 de Julio, Belgrano y Acassuso; en Martín y Omar y
Acassuso, lugar donde funcionan varios establecimientos educativos; en el
sanatorio San Lucas, por los enfermos y en el seminario de San
Isidro.
La salida y el retorno de los
feligreses, fueron saludados al grito de "¡Viva Santa María de la Cabeza!, ¡Viva
San Isidro Labrador!" acompañados por salvas de bombas de estruendo y pañuelos
en alto.
En el templo mayor de la ciudad se
desarrolló a continuación una misa solemne, coincidiendo con los 15 años de
labor en San Isidro del padre
Oeyen.
Los festejos centrales al Patrono de los sanisidrenses contaron
este año con un marco especial. No sólo desde lo estético y artístico, sino
también por la confluencia de otros factores, entre ellos el patrimonio
histórico, que cala muy hondo en los sentimientos de la comunidad
sanisidrense.
En otro orden, la fertilidad de
la tierra, el cuidado y la defensa de la naturaleza y sus frutos, la celebración
del agua, los valores de la sencillez personal y del amor por el lugar de uno,
constituyeron el eje estético que dominó este año las Fiestas Patronales 2009
San Isidro Labrador.
Es por ello que la
Dirección General de Cultura de la Municipalidad de San Isidro programó estos
festejos que, si bien uno de los focos de atención fue la procesión y posterior
misa que organizó el Obispado de San Isidro, el otro estuvo en el rescate de los
festejos centenarios, reeditando la tradicional kermesse, los pregoneros de la
colonia y otras tradiciones que se fueron sucediendo.
Luego de la procesión y la misa en la Catedral, a las 18:00, con
las primeras sombras de un otoño, en el escenario montado en la plaza Mitre
comenzó la fiesta a la que se sumó la recreación de una kermesse evocadora de
aquellas de antaño que incluyó un puesto de venta de carbonada criolla y la
actuación de pregoneros y artistas callejeros.
En efecto, como el año anterior sobre la Plaza Mitre se instalaron
puestos de "Tiro al Blanco" con arco y flechas, "Ruleta de colores", "Salvar al
náufrago" (arrojando salvavidas a un muñeco), embocar una pelotita para que
caiga en forma aleatoria por diversos conductos, "La araña en su red" y el
denominado "Autopase" con lanzamiento de pelota de fútbol.
Por último, a partir de las 20:00 se desarrolló un recital con la
actuación de
Mariana Baraj, quien acompañada de sus músicos
interpretó temas relacionados con el paisaje y la
naturaleza.
Desde la narración hasta el teatro
callejero hubo un hilo conductor: textos de rogativas (intenciones, pregones
cortos o coplas) dirigidas al santo para pedirle bienestar general, trabajo, los
frutos de la tierra y otras necesidades.