Luego, en un salón del cuarto piso de NH, Posse encabezó el encuentro de Espacio Abierto del que tomaron parte dirigentes de las distintas secciones electorales.

A su término, se dio a conocer el siguiente documento:

ES HORA DE CAMBIAR

La previsibilidad y fortaleza de las instituciones son algunas de las condiciones básicas para el desarrollo de cualquier país. El inesperado adelanto de las elecciones como la aberrante estafa que se pretende perpetrar a través de las "candidaturas testimoniales" representa otro aporte a nuestro subdesarrollo.

Una vez más también, se vulnera el federalismo al llevar a nuestra Provincia de Buenos Aires y sus municipios, a votar intempestivamente y de modo conjunto a la Nación, por encima de nuestra voluntad con el único fin de generar el llamado "efecto arrastre". La soberanía de decisión de quienes aquí vivimos también se vuelve a mancillar extrapolando candidatos (en ocasiones luego mandatarios) de otros distritos privándonos de representantes que conozcan y defiendan a una Provincia tan compleja como ésta. Diversas administraciones de Gobierno han convertido a Buenos Aires en una suerte de comodín funcional a los intereses del egoísmo cortoplacista de turno.

Debemos recuperar nuestra capacidad de decisión autónoma y federal, evitar que Buenos Aires siga siendo "tierra de nadie". Para ello será imprescindible brindar entidad propia al debate sobre los problemas y perspectivas de desarrollo de nuestro lugar

Representamos un espacio de la política independiente que comparte valores democráticos, republicanos, de desarrollo e integración social, económica, cultural y política, con presencia vecinal en muchos distritos.

Las graves asignaturas pendientes de orden económico-social y de seguridad se acrecentarán si no se realizan cambios estructurales urgentes. Uno de ellos es la reforma completa del sistema político la cual debe incluir, entre otros temas, la eliminación de las listas sábanas (invento de esta etapa democrática) y el desdoblamiento de las elecciones respecto a las nacionales junto a la implementación del voto electrónico y la boleta única, para transparentar y brindar mayor legitimidad a los representantes evitando por ejemplo que esta arbitraria decisión de adelantar las elecciones con la intención de provocar un "efecto arrastre" impida a las comunidades individualizar a los candidatos para los distintos cargos; todo ello junto a la costumbre de votar cada dos años, antes que renovación, generan desgaste y apatía en la ciudadanía.

Es preciso la creación del voto contrato para evitar que las promesas hechas durante la campaña pasen al olvido en el preciso momento de acceder a un cargo; la posibilidad de que los ediles más próximos, los concejales, se elijan por barrio entre gente conocida y los legisladores provinciales por regiones más pequeñas estimulando la proximidad de representantes y representados.

De modo complementario es indispensable también avanzar hacia la reforma del Estado con propuestas que incluyan la descentralización de fondos y facultades haciéndolas más cercanas al ciudadano, Buenos Aires es inviable si no se genera este proceso. No resulta extraño la cantidad y gravedad de los problemas que se acumulan en esta Provincia y lo dificultoso que le resulta a cualquier administración de gobierno ya no resolverlos sino mínimamente administrarlos, devaluando la calidad de nuestra democracia.

Hace ya tiempo que al interior de no pocas ciudades de todo el mundo y algunas de nuestro país vienen generándose este tipo de reformas estructurales que brindan gran eficacia a la labor de gobierno. Motorizan esta iniciativa, razones de tipo político, sociales y económicas, pues el propósito central de sus mentores es estimular la participación ciudadana, ganar transparencia en los actos de la administración y tornar más eficiente y transparente la contratación de los servicios. Debe existir una coparticipación clara a los municipios evitando la delegación fáctica de responsabilidades que no les son propias, como sucede hace largos años, sin brindar los elementos para afrontarlas.

El financiamiento claro de los Partidos Políticos y cumplimentar de una vez con la demorada reglamentación de las iniciativas populares a fin de estimular la participación ciudadana son iniciativas a debatir también. Verdaderas autonomías municipales (a nivel institucional, político, administrativo, económico y financiero) por otra parte, permitirán que aquellos que sean malos gobernantes puedan ser cambiados por la gente. Quienes les fallen a sus vecinos, a sus votantes, ya no tendrán listas sábanas en donde ocultarse.

Nos quieren llevar a falsas polarizaciones dentro del marco del Partido de gobierno. Es preciso generar un nuevo polo en la política que contenga y sea representativo de la mayoría independiente. A todos los ciudadanos nos reúne una condición común: ser vecinos de alguna ciudad o pueblo. Las experiencias vecinalistas como otras pertenecientes a Partidos Nacionales pero con inserción territorial y vocación de apertura al diálogo y confluencia en la acción concreta, son muy ricas tanto en términos de eficacia como de representación directa, aspectos ambos muy interrelacionados. Este tipo de iniciativas de base procuran una política de proximidad, esto es, estudiar los problemas que atañen de modo directo al ciudadano, elaborar propuestas y brindar respuestas. El siguiente paso por dar es postular a ciudadanos reconocidos por su labor como candidatos a diversos estamentos, tal como se viene a nivel local haciendo en distintos distritos de modo articulado con vecinos independientes, de otros Partidos Políticos, de organizaciones no gubernamentales, escuelas y entidades confluyendo mas allá de las ideologías hacia un objetivo común: la mejora de la calidad de vida del conjunto.

Este nuevo desafío pasa porque en el abordaje de problemas tan complejos como el de la Seguridad o la coparticipación en materia de Salud Pública, por caso, los que son de competencia provincial y nacional pero impactan de modo concreto en todos los municipios, tengan injerencia los vecinos a través de su representación directa en las legislaturas provinciales y en la nacional, para trasladar las inquietudes de las distintas comunidades proponiendo respuestas prácticas y concretas, evitando la "domesticación política" de las Intendencias a fin de garantizarles gobernabilidad local.

Los espacios políticos independientes que articulan expresiones de diversos orígenes ideológico-políticos con eje en el territorio, tienen una larga historia en nuestro país previo a la constitución de las propias Provincias y el mismo Estado Nacional. El desafío hoy, en virtud a los problemas comunes que reúnen a los distintos municipios y comunas, es estructurar propuestas igualmente comunes a través de canales de participación abiertos a ciudadanos individuales y organizaciones de diverso tenor, es decir: la construcción de un federalismo con base real en los municipios. Ello permitirá que se estructure una agenda estrictamente focalizada en los intereses de la Provincia desarrollada por sus propios representantes.

Las agrupaciones con fuerte territorialidad se basan en un modo de gestión que privilegia la participación, la austeridad, el equilibrio financiero, la transparencia y el trabajo solidario. Son canales de participación popular, una forma directa de representar las propuestas de los vecinos que además, conlleva necesariamente que el ciudadano se convierta en el garante y contralor de cada uno de sus mandatarios.

Así también, la representación directa debiera ser potenciada por la conformación de coaliciones verdaderas y no sólo discursivas o electorales, método que permite la gobernabilidad por conformar espacios sólidos que tengan por eje la calidad de vida de las comunidades más allá de su identidad política la cual debe ser base para la confluencia programática.

La regionalización es otra iniciativa a implementar utilizando las mismas estructuras locales existentes al hacer más eficaz su labor a través de la complementariedad de recursos físicos y humanos existentes.

Proponemos la generación de un espacio abierto de auténtico compromiso ciudadano, virando la mirada hacia los problemas concretos de cada comunidad y desde allí elevar a las diversas Legislaturas respuestas globales. Nos preocupa la falta de contenidos en las distintas agrupaciones políticas que pretenden ser una alternativa a la tradicional improvisación. Se discuten candidaturas antes que ideas y propuestas, muchas veces con una visión política egoísta al no generar auténticas confluencias con los distintos sectores políticos y sociales a fin de que aporten proyectos superadores en materias tan básicas como educación, salud, seguridad o producción, por caso.

El futuro de Buenos Aires es ese: con sus 14 millones de habitantes, sus 300.000 kilómetros cuadrados, sus dispares regiones, (algunas vacías, otras con máxima densidad habitacional y mínima infraestructura de servicios), provoca que esta Provincia sea ingobernable sólo desde La Plata. Aquellas administraciones provinciales que se decidan a descentralizar, regionalizar y generar una auténtica reforma política, pasarán a la historia.

Esta es una batalla cultural que propone cambios de fondo. Propiciamos la creación de espacios de la política con impronta territorial en los distintos puntos de esta problemática y poderosa Provincia de Buenos Aires. El propósito es que tales agrupaciones reúnan a gente de diversos orígenes partidarios como ciudadanos independientes reunidos por objetivos comunes y tangibles para que se articulen entre sí a fin de ofrecer a la gente una alternativa funcional a sus vidas y no a la vida de los políticos.

Pasadas alianzas y concertaciones políticas fracasaron por personalismos e intenciones mezquinas, pretendiendo disciplinar voluntades o imponiendo miradas parciales evitando la búsqueda de consensos a través de la subordinación a una idea única y cortoplacista. Es preciso partir desde la base sin imponer acuerdos superestructurales, respetar las identidades e ideologías en tanto representación de utopías y prismas de la realidad, operando las mismas como base y no como obstáculo para la convergencia con otros, enriqueciendo desde sus propias miradas la visión común y la intención de cambio concreto y no meramente discursivo, orientado al desarrollo y mayor integración de nuestra comunidad.

Quienes queremos que los habitantes de esta Provincia progresen a partir del enorme potencial de la misma, debemos evitar que siga siendo utilizada como un "trampolín" para cargos mayores, como banco de pruebas de candidaturas ocasionales que defeccionarán por mera especulación una vez realizado el acto eleccionario o bien que luego en nada defenderán nuestros intereses sino los propios. Está en nosotros generar cambios profundos e impostergables.

Es hora de que seamos verdaderos ciudadanos.

ESPACIO ABIERTO / Abril de 2009