Una multitud emocionada despidió a Osvaldo Posse
Sin dudas, la mejor despedida que puede tener un funcionario y dirigente político, es el reconocimiento de su comunidad. Y el Dr. Osvaldo Hugo Posse se fue entre prolongados, casi interminables aplausos que, como homenaje, le tributó una verdadera multitud que se concentró espontáneamente esta tarde ante el palacio comunal de San Isidro. Poco más tarde, la Catedral sanisidrense se vio colmada de familiares, amigos y seguidores del que fuera también presidente histórico del radicalimo local desde el retorno de la democracia.
Al homenaje, en plena calle 9 de Julio, frente a la sede municipal en que el Dr. Osvaldo Posse, ocupando diversos cargos, hasta la actualidad en que se desempañaba como asesor ad honorem, transcurrió gran parte de su vida como funcionario dedicado y probo.
Pasadas las 18:30, comenzó a llegar gente y ocupar la calle ante la jefatura comunal. Pasadas las 19:00, fue tal la multitud que debió cortarse el tránsito. Pudo verse entre el gentío a dirigentes de diversos colores políticos. Entre ellos al ex ministro del Interior, Enrique Nosiglia, diputados nacionales como Norberto Erro, diputados provinciales como Horacio Desimone; ex legisladores nacionales y provinciales como Jorge Recio, Luis Ricardo Jorge y Roberto Costa; concejales y ex concejales locales y de vecinos partidos como Vicente López y de San Fernando, en este último caso encabezados por el titular del Deliberante, Diego Herrera. Todos se sumaron al homenaje al fallecido funcionario.
Se hizo sumemante difícil para el intendente Gustavo Posse y otros familaires del extinto, entre ellos sus cinco hijos y nietos, poder acceder y luego egresar del palacio comunal.
Poco antes de iniciar la caminata hacia la Catedral para la misa en memoria del fallecido dirigente, el intendente Gustavo Posse desde las escalitanas de acceso, agradeció en nombre de los familiares, la sentida demostración de afecto y reconocimiento. “El mejor homenaje que le podemos hacer –dijo el jefe comunal- es seguir su ejemplo, de servir a la comunidad y luchar tenazmente, como él lo hizo, durante gran parte de su vida, por el bien común; prepararnos para ser mejores, estudiar y desarrollar planes, pelear con todas nuestras fuerzas para lograr el bien común, como nos lo marcó claramente a todos”.
Seguidamente, la multitud prorrumpió en aplausos en homenaje al desaparecido Osvaldo Posse, que fueron cobrando fuerzas y extendiendo hasta unos 5 minutos.
Luego, encabezados por los familiares el público se dirigió a la Catedral de San Isidro, donde el párroco Pedro Oeyen, celebró una misa en recordación del extinto dirigente. “No voy a hacer el panegírico de Osvaldo Posse; ustedes lo han conocido mucho mejor que yo. Si diré que fue un hombre que eligió ser político y desde un partido u opción política, dedicó su vida a lo que es la política bien entendida, que no es otra cosa que el obrar por el bien común”, resaltó .
“Y si supo ganarse semejante cantidad de amigos como los que hoy están aquí, acompañando a sus familiares, eso habla evidentemente bien de su don de gente. Hombre de claras y fuertes convicciones, de pocas palabras, pero que obraba con el ejemplo, que fue sin dudas un referente de todos quienes hoy están aquí y que lo han amado y lo amarán siempre”, manifesto luego el párroco.
La concurrencia colmó el templo y ante el acceso principal y los laterales, gente pugnaba por entrar para dar su despedida al ex funcionario y ex legislador local, provincial y nacional que supo granjearse el respeto y reconocimiento de todos los sectores.
El Dr. Osvaldo Hugo Posse falleció a los 70 años, tras ser intervenido quirúrgicamente en un establecimiento de la Capital Federal. Había sido concejal, funcionario municipal, legislador provincial, diputado nacional y titular histórico del radicalismo sanisidrense desde la recuperación democrática. Por su deceso, el municipio dispuso duelo por tres días, con la bandera a media asta en todos sus establecimientos.
Fue fundador junto a su hermano y ex intendente Melchor Posse, de un movimiento político que lleva más de medio siglo y que trascendió los límites de San Isidro.
Comenzó a militar políticamente a los 15 años, siguiendo los pasos de su hermano mayor, del que fue su más estrecho colaborador desde su primer intendencia (1958/62). Como dato ilustrativo, a los 20 años, repartió su tiempo entre el servicio militar obligatorio entonces, con el de ir organizando un plan maestro para el desarrollo de San Isidro, que luego se encargó de ir plasmando puntualmente en las distintas gestiones. La cristalización de grandes desagües, obras de infraestructura y el crecimiento urbanístico fueron formaron parte de los proyectos a los que supo dar forma, secundando a Melchor Posse.
Su intervención para la concreción de las aspiraciones de diversos sectores de la comunidad, lo llevaron a granjearse el respeto y la admiración de sectores comunitarios. Abogado, hombre llano, brillante, de pocas palabras y convicciones fuertes, buen padre, rodeado siempre de sus afectos familiares, hizo de la amistad un credo y supo ganarse una verdadera legión de amigos. Fue referente de todos y amado por todos quienes lo conocieron bien.
De firme formación desarrollista, fue consejero y asesor de no pocos intendentes, no sólo a nivel local. Militó en la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) y luego en el Movimiento Integración y Desarrollo (MID).
En 1962 fue electo concejal y titular del Deliberante local; en la década del '70, fue legislador provincial y tras el retorno de la democracia, en 1983, nuevamente en la UCR junto a Melchor Posse, el voto popular lo llevó a ser diputado nacional.
Fue también funcionario municipal durante las distintas gestiones de Melchor Posse como jefe comunal y actualmente se desempeñaba como asesor ad honorem de la Municipalidad. Por su experiencia, se constituyó en el principal asesor del actual intendente, Dr. Gustavo Posse.
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