La Municipalidad de San Isidro ha vuelto a expresar su desagrado por las torpes acciones de quienes utilizan los espacios públicos para ensuciarlos con sus pegatinas.
Es así como aparecen los lugares típicos (postes de alumbrado, cajas de electricidad y telefonía, cestos y frentes particulares) con anuncios de espectáculos, bingos ("entretenimientos familiares"), ferias americanas y hasta de algún politiquillo.
Ya nos hemos ocupado en Portal Uno de estos individuos que, sin miramiento alguno, piensan que lo que es de todos no es de nadie, y con ello asumen que no hacen daño cuando lo están haciendo. Y en grande.
Organizar una actividad para recaudar fondos (con nobles fines), preparar una actuación musical, ofrecerse para dar clases de alguna disciplina, o decirle a quienes les interese que uno es un dirigente político prometedor, nunca da derecho a realizar semejante enchastre de áreas públicas, que luego nunca se ocuparán de limpiar.
Tal desprecio por lo que es de todos, no hace más que dudar del interés por la comunidad a la que algunos convocan. Y frente a ese desprecio no cabe otra respuesta que la calificación de... roñosos.
Existen múltiples -y decentes- maneras de comunicar actividades e intenciones que están al alcance de cualquiera que lo desee: Medios gráficos, emisoras de radio, una señal de televisión, sitios de Internet, volantes entregados en mano o puestos con autorización en comercios, etc.
Será oportuno insistir en que el Bien Común debe ser el objetivo de todos. Y que toda acción -por pequeña que parezca- nos compromete y define.