En un encuentro que contó con la presencia del intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse, la Asociación Turismo Carretera del Ayer agasajó a José Froilán González, uno de los pilotos más grandes de la historia del automovilismo que brilló con luz propia como corredor de Fórmula 1 y Sport.
La cálida reunión, que se realizó el miércoles 12 de Marzo pasado el mediodía en un restaurante de Acassuso, contó también con la presencia del presidente de la Asociación Turismo Carretera del Ayer, Jorge Mazzeo; del titular del Automóvil Club Argentino, Juan Manuel Sandberg Haedo y de varias personalidades de todos los tiempos vinculadas con el automovilismo nacional.
Durante el encuentro, como es habitual en este tipo de reuniones, se relataron simpáticas y emocionantes anécdotas, aunque no se dejó de lado un tema que preocupa a este sector y a toda la sociedad como es el actual alto índice de accidentes de tránsitos.
También se le entregó una distinción al periodista deportivo, especializado en automovilismo, Carlos Legnani, por su extensa trayectoria.
"Estoy muy contento que la Asociación Turismo Carretera del Ayer haya elegido San Isidro para homenajear a un grande como es José Froilán González. Sin lugar a dudas, este hombre es un verdadero personaje de leyenda porque compitió en momentos en que dedicarse a este deporte era un sacrificio muy grande, sin las comodidades que hay ahora", señaló el intendente Posse.
"Y es muy importante que Froilán, que es un líder de opinión, se ocupe de la seguridad vial. Por más infraestructura que se utilice, si no comenzamos por nuestras conductas va a ser muy difícil encontrar una solución a este conflicto. Si no aprovechamos a hombres como Froilán, que pueden dar el mejor consejo, será muy difícil terminar con los numerosos accidentes que estamos sufriendo", opinó el titular del Ejecutivo sanisidrense.
Por último, el jefe comunal dijo que "tener hoy aquí a Froilán, en San Isidro, es una gran satisfacción, porque es un sinónimo de como deber ser el verdadero deportista argentino", concluyó.
"Estoy muy contento –dijo Froilán González- de estar hoy con todos ustedes. Este premio para mí es como haber ganado una carrera, porque estar hoy aquí es muy gratificante para mí", señaló el talentoso ex piloto.
"Acá esta pasando lo mismo que ocurría en Italia en 1950 donde se mataban cincuenta personas por día por la falta de caminos adecuados. Por eso, necesitamos que en nuestro país se construyan autopistas", sugirió Froilán González, un "número uno" en su época.
Contemporáneo de Juan Manuel Fangio, Froilán González fue uno de los pilotos más grandes de la historia del automovilismo. Participó en Fórmula 1 y Sport y también corrió 3 carreras en TC, entre ellas la Buenos Aires-Caracas de 1948, con Chevrolet.
Su debut fue en el Gran Premio de Mónaco de 1950, con Maserati, integrando junto con Juan Manuel Fangio el equipo que el Automóvil Club Argentino brindó apoyo para su proyección internacional.
En 1951 corre en Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia y España. Ese mismo año, ingresa en la historia del automovilismo mundial, cuando luego de registrar la "pole position" en el Gran Premio Británico de Silverstone, logrando la primera victoria de Ferrari en un Grand Prix y derrotando a las hasta entonces imbatibles Alfa Romeo "Alfetta".
En su trayectoria en Fórmula 1, Froilán González corrió 26 Grandes Premios, aunque también intervino en pruebas no puntables. Ganó dos, marcó tres "pole positions" (Gran Bretaña 1951, Suiza 1954 y Argentina 1955) y registró seis records de vuelta (Italia 1952, Bélgica y Gran Bretaña en 1953 y Argentina, Gran Bretaña e Italia en 1954).
Su mejor ubicación en el Campeonato Mundial fue el subcampeonato logrado en 1954 con 25 puntos. Pero su consagración se produjo en las 24 horas de Le Mans de 1954, cuando alcanzó la victoria en dupla con Maurice Trintignant al mando de una Ferrari 375 Plus.
Ya retirado de las pistas, su vinculación con el automovilismo continuó promoviendo nuevos valores y novedosos modelos, como hizo con el famoso Chevitú, que de la mano de Jorge Cupeiro marcó una revolución a mediados de la década del 60.
