Desfile cívico-militar en memoria del Gral. San Martín
Como se hiciera por años sobre la avenida Avelino Rolón en Boulogne Sur Mer, la localidad que honra la ciudad en la que muriera el Gral. José de San Martín, la Municipalidad realizó el domingo 17 de Agosto un acto y desfile en memoria del máximo prócer en el centésimo septuagésimo quinto aniversario de su muerte.
Con una imponente pantalla de LED montada sobre dos grandes estructuras en la zona cercana a la avenida Centenario, otras más alejadas y 7 cuadras valladas y decoradas con banderines y cintas con los colores de la bandera nacional, la concurrencia real de espectadores no fue tan importante como se podía imaginar. Sólo los que fueron a desfilar y sus familiares conformaron un número alto de asistentes. Posiblemente el día gris y la débil lluvia desalentaron a muchos.
El palco de autoridades e invitados (no pocos miembros de la justicia) fue montado en la intersección de Bernabé Márquez y Federico Chopin, frente al que pasaron luego de la invocación del Padre Peña, párroco de la Catedral, y del discurso del intendente Ramón Lanús, efectivos del Ejército, la Policía Federal y de la Provincia de Buenos Aires, la Prefectura Naval y Bomberos Voluntarios, además de vehículos militares de gran porte, y móviles y maquinaria municipal.
Antes de eso desfilaron niños de jardines infantes, integrantes de centros de jubilados, clubes, asociaciones y fundaciones y personal del área de salud pública.
El párroco Francisco Peña no hizo mención alguna en su breve alocución de la profunda fe católica del Gral. San Martín, pero si señaló como valores "chiquitos" su humildad, su deber patrio, su respeto y su humanidad...
El intendente Lanús, por su parte, calificó de "honor" cumplir su sueño de hacer un desfile cívico militar en el aniversario de la muerte del Libertador, a los que concurrió siendo niño.
Puso de relieve las conocidas máximas a su hija Merceditas que el prócer le escribió en 1825, cuando la niña tenía 9 años.
"Amar la verdad y odiar la mentira, valorar lo bueno, el amor a la Patria, la caridad con los más pobres y reconocer lo bello, la amistad, la dulzura, el respeto, procurar ser buenas personas, cultivar la belleza del espíritu y vivir con la verdad como bandera", fueron mencionadas por Lanús como las enseñanzas que durante años buenos docentes intentaron extender al resto de los niños argentinos.
"Ese país que soñó San Martín y que soñaron y trabajaron todas las generaciones siguientes, va a ser una realidad una vez por todas", aseguró el intendente asumiendo un futuro venturoso (guiño hacia el gobierno nacional) y que desde el siglo XIX los postulados sanmartinianos fueron la motivación de dirigentes y ciudadanía. Si así hubiera sido, sin dudas, la Argentina no habría atravesado las tragedias que son por todos conocidas ni estaría en la actual crisis.
Finalizando, Ramón Lanús buscó elevar el espíritu de los presentes diciendo que "los argentinos tenemos orgullo y hambre de grandeza, tenemos coraje, somos un pueblo solidario y con espíritu de sacrificio. Tenemos ingenio y creatividad. Todo, además, rodeado de un territorio increíble y lleno de recursos. Que la valentía, la audacia, el ejemplo de San Martín nos inspire y que su legado nos encuentre unidos, trabajando para hacer de nuestra Patria y de nuestro querido San Isidro, un lugar también cada día más libre, más justo y más seguro. Y que Dios bendiga a nuestra Patria y que la Virgen la cubra con su santo (sic). ¡Viva la Patria!"
