La sensación térmica, ese dato al que todos le damos más importancia que al registro térmico, no era una información que se tuviera en cuenta en 1957.
Hoy se sabe que valores altos (superiores al 50%) de humedad relativa ambiente cuando hay una temperatura por encima de 20ºC en verano, es un factor que hace que se sienta mucho más que lo que indica el termómetro.
Sin que nadie supiera qué era la sensación térmica, todos sabían que hacía mucho calor, que era martes 29 de Enero y que en Buenos Aires la radio decía que la temperatura era de ¡43,3°!.
Los usos y costumbres de la gente no incluían las libertades indumentarias del presente y tanto hombres como mujeres llevaban prendas que, aunque de colores claros, eran abundantes y no colaboraban tanto a mitigar el ataque térmico.
Al día siguiente, el diario La Nación publicaba que hacía 100 años que no se daba una temperatura semejante. Durante la madrugada ya había 28,2ºC y a las 11 de la mañana los registros ya superaban los 38ºC con viento del noroeste.
Pero todavía podía ser peor y a eso de las 15:00 los porteños se derretían ante los 43,3ºC de la máxima. Desde ahí bajó hasta los 29,4º a las 9 de la noche.
Aquella jornada infernal se había empezado a gestar el domingo previo con una máxima de 39,5ºC y el lunes con 39,3ºC.
Semejantes temperaturas no fueron solo una incomodidad terrible, sino la causa de muerte de 11 personas y de un centenar de personas que debieron ser atendidas en centros de salud.
Por supuesto, los que podían se acercaban al Balneario Municipal y al Balneario de Núñez para sumergirse en el Río de la Plata y refrescarse.
Luego de aquel 29 de Enero de 1957 no hubo temperaturas tan altas hasta 38 años después, en 1995, cuando el termómetro del Servicio Meteorológico Nacional registró 40,5°.
Claro que cuando a finales de la década del '70 hizo su entrada en la vida cotidiana la sensación térmica, todo fue distinto. Al punto que "sensación térmica" se utiliza en lo cotidiano como sinónimo o figuración de parecer o experiencia subjetiva ante casi cualquier situación sin relación con la temperatura ambiental.