Fruto del totalitarismo ideológico que impone la alocada idea de que un ser humano puede "nacer en el cuerpo equivocado", son muchos los casos que se difunden en los medios (con clara intencionalidad) para tomar como válido trabajar en contra de la naturaleza.
Es así que aparecen políticas públicas tendientes a bombardear cuerpos con hormonas para que sea posibles simular que se pertenece al sexo opuesto. Incluso estos procesos, costeados con fondos de los ciudadanos, se imponen a niños.
¿Qué es la hormonización?
Se define como hormonización el proceso por el cual se busca impedir a la naturaleza de un individuo manifestarse libremente y, simultáneamente, estimular la aparición de rasgos del sexo contrario.
Las hormonas son sustancias que produce el cuerpo humano y que controlan diferentes funciones. Las hormonas sexuales (estrógenos, progestágenos y andrógenos) diferencian los caracteres sexuales de las personas y se encargan de regular el ciclo reproductivo.
Las hormonas sexuales femeninas son producidas por los ovarios. Las más importantes son el estradiol (estrógeno) y la progesterona (progestágeno). Las hormonas sexuales masculinas son producidas por los testículos y la más importante es la testosterona (andrógeno).
Según se trate, la hormonización se orienta a la "masculinización" o a la "feminización". En ambos casos, por el bombardeo hormonal que recibe la persona los efectos secundarios son diversos y algunos de ellos realmente graves.
La terapia hormonal es una forma de hacer que el cuerpo de un hombre muestre rasgos femeninos y se supriman los masculinos, o que una mujer exhiba rasgos masculinos y evite que se muestren los propios de su condición femenina.
Para las personas que quieren "feminizar" su cuerpo se administran hormonas femeninas (estradiol) y bloqueadores de las hormonas masculinas (espironolactona y acetato de ciproterona). Mientras que las personas que desean "masculinizar" su cuerpo se utilizan hormonas masculinas (testosterona).
Se pueden administrar por vía oral, sublingual, transdermal (parches o gel), inyectable o a través de un implante subcutáneo. En la Argentina las hormonas se encuentran disponibles la vía oral y transdermal (gel) para el tratamiento con estrógenos y la vía inyectable y el gel para el tratamiento con testosterona.
Que un varón parezca mujer ("Feminizar")
Cuando a un varón se lo busca mostrar como si fuera una mujer se le administran estrógenos y anti-andrógenos.
Entre los efectos que provoca esta medicación están el aumento de peso, la disminución del deseo sexual, disfunción eréctil, los cambios en el estado de ánimo, el dolor en las mamas y la cabeza, además de experimentar sofocones.
A largo plazo, puede observarse la aparición de várices, cálculos biliares, trombosis venosa, alto nivel de potasio, aumento del colesterol, de la prolactina, mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares (ACV, infartos), hipertensión, infertilidad, cáncer de mama y de próstata.
Paulatinamente el paciente irá experimentando disminución de la libido, de las erecciones espontáneas, de la caída del cabello del cuero cabelludo, de la masa muscular y del crecimiento del vello facial y corporal. Al mismo tiempo los testículos se irán atrofiando e irán desarrollándose las mamas.
Que una mujer parezca hombre ("Masculinizar")
Cuando se busca mostrar a una mujer como si fuera un hombre se le administra la hormona testosterona.
Los efectos que provoca son el aumento de peso, fluctuaciones emocionales (mayor irritabilidad o abulia), empeoramiento de un trastorno psicótico o maníaco preexistente, inestabilidad en la voz, calvicie de patrón masculino, aumento del deseo sexual, dolor en el clítoris, acné, sobreproducción de glóbulos rojos, mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, alteraciones en el hígado, alteraciones en los niveles de colesterol, aumento del hematocrito, empeoramiento de la apnea del sueño, ovarios poliquísticos, disminución de la fertilidad, cáncer de mama (aún luego de la mastectomía), ovarios y endometrio.
Con el suministro de las hormonas, la mujer comenzará a tener la piel más grasa y acné, se interrumpirá su período menstrual, se agravará su voz, le crecerá vello facial y corporal, se le agrandará el clítoris y se atrofiará su vagina, aumentará su fortaleza física y la masa muscular y experimentará la caída del cabello.
[Fuentes: Clínica Mayo / Fundación Huésped]
SABER MÁS: ¡ Viva la diferencia !
Bibliografía sobre ideología de género:
"Atrapado en el cuerpo equivodado" (Pablo Muñoz Iturrieta)
"Perspectiva e ideología de género" (Bernardo Olivera)
"La familia ante el desafío de la ideología de género (Leandro Bonnin)
"La ideología de género" (Tomás González Pondal) (GRATIS)
"¡Que no te engañen! Hombre o mujer. Todo sobre la ideología de género (GRATIS)