La Real Academia Española señala que NO es correcto repetir la misma palabra en su versión masculina y femenina, por lo que no es necesario usar continuamente expresiones como "los/las" cuando se habla y se escribe refiriéndose a objetos o individuos de género masculino y femenino.
Todos recordamos la constante manifestación de ignorancia de funcionarios argentinos que, en discursos y declaraciones, abundaron en referencias a "argentinos y argentinas"...
Al mismo tiempo, corresponde recordar, no debe utilizarse la arroba como letra "que englobe lo masculino y lo femenino" ya que no lo es NO ES UNA LETRA, sino un símbolo. La traducción posible sería "en". Ese símbolo es utilizado en los correos electrónicos de modo que se entiende como "eduardo" (usuario) "EN" "gmail.com" (servidor).
Utilizar este símbolo para englobar personas de sexo masculino y femenino es, literalmente, un acto de IGNORANCIA, ya que el símbolo no refiere para nada a ello. No es una letra "a" y una letra "o" enredadas, aunque así lo vean los incultos.
Del tema ya se habla hace unos años, por el uso que hacen de ese error muchos que, embanderados en la promoción de una incomprensible dilución de los límites naturales entre hombres y mujeres, lo aplican en panfletos y escritos varios.
Valga decir, por otra parte, que en los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no se emplea sólo para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar a TODOS LOS INDIVIDUOS DE LA ESPECIE, sin distinción de sexo. Tal uso del género gramatical masculino NO implica intención discriminatoria alguna, sino que apunta a la aplicación de la ley lingüística de la ECONOMÍA EXPRESIVA.