El primer libro sobre Pedro de Angelis se presentó en San Isidro
Ante un público que colmó el patio interno de la Quinta Los Ombúes, el historiador Bernardo Lozier Almazán presentó el miércoles 23 de Mayo su nuevo libro dedicado a Pedro de Angelis, un hombre que fue una gran fuente de información para quienes comenzaron a contar la historia argentina, pero que fue injustamente relegado del sitial de prestigio público que por sus muchos méritos merecía.
Pedro de Angelis, dijo Lozier Almazán, "dejó una monumental obra historiográfica, bibliográfica, documental y periodística construida en los albores de la Patria independiente".
El tiempo en que este italiano comenzó a transitar nuestras tierras fue, como parece que lo ha sido siempre por acá, una sucesión de desencuentros... o de "grietas".
Comenzando en 1810, "llegamos al año 20, cuando un profundo proceso de disgregación de las provincias, origino el Estado de Buenos Aires, la República de Entre Ríos, la República de Tucumán y tantas otras escisiones que despedazaban al país en pequeñas republiquetas."
Pedro de Angelis llega en 1927, casado y con 42 años, convocado por Rivadavia quien, a poco de su arribo renuncia al cargo de gobernador.
Es así como sin trabajo, pero con un bagaje cultural poco común por estos lares, lo descubre Juan Manuel de Rosas, quien ve en él las cualidades para emprender la defensa de su figura y su gestión, ante los ataques opositores.
"Desde las páginas de La Gaceta Mercantil debió enfrentar -con canina lealtad- el despiadado antagonismo de la oposición unitaria, que lo hizo victima de las más mordaces diatribas, que él respondía con su reconocida habilidad de eximio polemista", señaló Lozier.
Luego de la batalla de Caseros, Justo José de Urquiza, valorando los conocimientos de de Angelis en concepciones constitucionalistas le encargó la redacción de un proyecto de Constitución, trabajo que concluyó en Junio de 1852. Por su parte, Juan Baustista Alberdi también elaboró su proyecto y ambos fueron difundidos por la prensa. Aunque de Angelis se había adelantado años atrás a la problemática constitucionalista, impulsando un enfoque que debía observar aspectos propios del país, Alberdi se impuso con su proyecto inspirado en la Constitución de 1826 y en la de los EE.UU.
Pero aunque tras la caída de Rosas le fuera confiada la Dirección de Estadística (luego de que fuera dejado de lado de la Imprenta del Estado), la presión de sus viscerales enemigos lo empuja al exilio en Montevideo –sólo, ya que su mujer se queda en Buenos Aires- y desde donde retorna cuando el gobierno accede a permitírselo, más de 2 años después.
El 10 de Febrero de 1859, a poco de cumplir 75 años, el historiador, periodista, publicista y docente Pedro de Angelis muere enfermo y pobre en extremo, y su deceso no lo libera de algún comentario crítico en la prensa de esos días que no le perdonan su pasado rosista. Su esposa le sobrevive por dos décadas y muere en Noviembre de 1879, en medio de estrecheces que vive con dignidad en San Isidro.
Elogiado por Domingo Faustino Sarmiento (su obra "es el monumento nacional más glorioso que pueda honrar a un Estado americano, y a de Angelis le debe la República lo bastante como para perdonarle sus flaquezas") y ponderado por Julio Irazusta("la descripción de los tratados Arana-Southern y Arana-Lepredour está elaborada en sus escritos con una maestría que se anticipa al juicio de la posteridad"), son evidencias del reconocimiento de que gozaba aún entre quienes no compartían los ideales rosistas.
La presentación del nuevo libro de Bernardo Lozier Almazán estuvo a cargo del Lic. Ignacio F. Bracht, quien prologó la obra y, curiosamente, ocupa en la Academia Argentina de la Historia y la Academia de Artes y Ciencias de la Comunicación, el sitial que lleva el nombre de Pedro de Angelis, un napolitano de vasta cultura e inteligencia que escapó de las dificultades que le provocaron los avatares europeos y, a pesar de su monumental legado, parecía solo haber cosechado pesares hasta que la llegada de este libro lo pone en el centro, en búsqueda de un poco de justicia.
"Yo diría que era muy importante escribir este libro. Creo que es una figura -la de Pedro de Angelis- que merece un reconocimiento por el enorme legado que nos ha dejado", dijo a Portal UNO el historiador Bernardo Lozier Almazán. "Ha dejado una enorme biblioteca y una documentación gráfica fantástica", expresó, al tiempo de señalar que "aún hoy se recurre a sus trabajos para defender la región austral".
"Particularmente este trabajo fue muy interesante, porque Pedro de Angelis es un personaje prácticamente desconocido en la historia argentina. Es un aporte valiosísimo, una investigación muy profunda, de varios años. Ha enriquecido mucho el catálogo Pedro de Angelis", señaló por su parte Graciela Sammartino, editora de este libro.